Colgando en tus manos |CARMUEL|

53 [S.G]

Pocos días después Carla me comento sobre la situación con su padre y Yeray, me oponía que finjan que están juntos delante de papa de Carla, me molesta, no sé si podre soportarlo.

-¿Mi amor?

-Es que... no lo entiendo. ¿Acaso no existe alguna otra opción?

-Es lo mejor para todos, créeme.

-¿El te besara?

-No.

-¿Segura?

-Samuel, por dios... no me haces estas preguntas, por supuesto que no va besarme, vamos a fingir que estamos saliendo juntos, nada más.

Me pongo celoso, sé que soy el único dueño de su corazón pero de todos modos me siento celoso, es imposible no sentirme así.

-Tengo entrenamiento del boxeo con Rebe – dije

-¿De verdad o solamente lo dices para herirme?

-¿Qué?

-Nada, olvídalo.

-La que esta celosa ahora eres tu – bromeo

-No, no importa, vete a entrenar con ella, yo te esperare en tu casa.

-No te pones así.

-No estoy celosa, al menos no tanto como lo fui antes, entiendo que es tu amiga y que el boxeo es demasiado importante para ti últimamente. ¿Aun no piensas aceptar mi ayuda con todas las facturas que tienes que pagar?

-No voy a tomar tu dinero, además Valerio se mudo a vivir conmigo.

-¿Valerio?

-Parece que su papa le echo de la casa, no tiene donde irse pero tiene el dinero así que eso me servirá de algo.

-¿Debería ponerme celosa de Valerio también? – bromea

Seguimos juntos unos minutos más, nos estábamos besando, utilice todas las oportunidades que tenía ya que su papa no viene para recogerla, tenía mucha suerte.

-¿Vas a pasar por mi casa, entonces?

-Parece que estas en muy buena compañía...

-Tu también.

Nos despedimos con un gran beso, ella me dijo que me mandara el mensaje, de seguro va venir a buscarme para que pasemos la noche juntos ya que logre sacar Valerio de mi casa.

Rebeka parecía demasiado misteriosa y extraña durante el boxeo, aun recordé que debería tomar una decisión acerca de mi decisión, mi hermano me importa mucho y quiero ayudarle pero no creo que pueda engañar a Rebeka, que es mi amiga.

-¿Te pasa algo? – cuestione

-Estoy un poco pensativa últimamente.

-¿Todo bien con tu mama?

-Más o menos...

Cuando terminamos con el boxeo nos fuimos a mi casa para tomar algunas cervezas antes de que Carla llegara pero me sorprendí al encontrar a Valerio haciendo negocios de droga, podría haberlo esperado pero en realidad creí que había dejado de hacer negocios ilegales.

-¿Qué? – cuestiona al vernos entrar

-Eres un imbécil, de verdad... pensé que ibas seguir con estos negocios pero me equivoque.

-Ay, no te decepciones, todos ya se acostumbraron en esperar todas estas estupideces de mi.

-Carla va llegar pronto, si descubre que habían convertido mi casa en un cartel...

-¿Eso es lo único que te preocupa? – cuestiona Rebeka

-Pues sí, no quiero que piensa nada mal sobre mí.

-Es un poco tarde para eso, tu hermano había robado el reloj de su papi, tú te metiste en negocios ilegales el semestre pasado y te pasaste por muerto.

-¿Cuántas veces piensas repetirlo?

-Quiero hacerte ver que no estamos haciendo nada malo...

-Pues vale, siguen así, yo voy a salir.

Cambie de ropa y salí, no puedo creer que por un momento estaba dudando de Valerio, por supuesto que iba seguir vendiendo drogas y con ese dinero pagara las facturas, es ilegal de todos modos.

-¿Samuel?

Samuel dio vuelta y se encontró con Carla, la esperaba pero pensaba que iba mandarle el mensaje.

-Hola, mi amor.

-¿Qué te pasa? ¿Qué te tiene así?

-El estúpido de Valerio.

-¿Te puedo ayudar en algo?

Quisiera no comentarle nada, no quiero que piensa en eso, es asunto mío, yo tengo la culpa por confiar en gente equivocada.

-Puedes tomar un paseo conmigo – respondí

-Vámonos.

Caminamos por el barrio colgados por manos, paramos cerca del parque y quedamos sentados allí, disfrutando del silencio y el amor que nos tenemos. Al fin, ella es mi tranquilidad, siempre fue así, siempre.