Jaemin
Sonreí adormilado al sentir el olor femenino a mi lado, sin abrir los ojos mi mano busco el cuerpo de Seokjoon deseando tenerla de nuevo entre mis brazos. Gruñí molesto al no sentir su calor a mi lado, mis párpados empezaron a reaccionar y pronto la oscuridad del lugar se hizo presente. La noche anterior, cuando la chica se quedó dormida cambié las cortinas por unas más gruesas, así no perturbaría su sueño y podría descansar cómodamente.
Mi cuerpo dejó la cama, caminando por la habitación y vistiéndome al mismo tiempo. Mi dedo del pie sufrió un golpe al no tener una visión bien del lugar pero logré sobrevivir. Al abrir las cortinas mis sospechas fueron afirmadas, Seokjoon no estaba a mi lado.
Con rapidez y descalzo baje las escaleras, maldiciendo al sentir la fría madera de estas. En la sala de estar Minjae jugaba con los legos que papá le regaló en su cumpleaños y miraba las animaciones que la televisión le ofrecía. Pasé de largo bajo la mirada de mi pequeña hermana y entré a la cocina, asustando a mamá por mi repentina llegada.
— ¿Dónde está? — mamá me miró extrañada, tomando una taza y sirviendo café en ella.
— ¿De qué hablas, hijo?
— Seokjoon, ¿Dónde está? — mamá me ofreció la taza, me obligo a sentarme delante de ella.
— Su padre llegó temprano— asentí, buscando el reloj encima del refrigerador.
— ¿Por qué no me levantaste? La maestra Kim iba a exentarme si no justifica faltas — la mujer se rió, ignorándome y yendo hasta la sala, donde quitó el programa de la niña y lo cambió a su novela matinal.
— Eso dejó de ser mi obligación desde que cumpliste quince. Así que no me culpes por levantarte casi a medio día. — después solo me ignoró, poniendo atención a Yubin quien estaba enamorada de Junsuk y Namjoo. Sí, es una novela vieja que miré junto a ella en el pasado.
Terminando el café, preparé tres tostadas con mermelada y subí de nuevo en busca de mi teléfono, necesitaba saber si Seokjoon se encontraba bien.
Al abrir la habitación me encontré con la cama deshecha, y sonreí al tener el recuerdo de la noche pasada. Dejé la comida sobre el escritorio y me dispuse a asear la habitación, y con eso me refiero a tender la cama.
La primera tostada fue a mi boca mientras buscaba el contacto de Seokjoon, apenas mirando su nombre marqué su número.
Fruncí mi frente al escuchar el buzón. Una tras otra, obtenía la misma respuesta por parte de la castaña. Mensaje tras mensaje, ninguno tenía respuesta por parte de Joonie.
Dejé mi teléfono en la mesa de noche, sintiendo un pequeño hilo metálico en mis dedos al tener tacto con ella.
La cadena que le regalé a Seokjoon se encontraba ahí, descansando sobre la madera del mueble y los tulipanes brillando con el reflejo del sol.
El nudo en mi estómago logró hacerme saber que nada estaba bien.
Mis zapatos fueron puestos con rapidez y corrí hacia la salida, aún con la gargantilla en mis manos y con mi corazón latiendo de forma descontrolada, no por el esfuerzo, sino por miedo. Miedo a perder a Choi Seokjoon.
Bajé de la bicicleta en movimiento, caminando apurado bajo la atenta mirada de una de las vecinas de Joonie.
El timbre sonó, y después de unos minutos la cara de Minyeon apareció en su puerta, luciendo con sus ojos hinchados y unas grandes ojeras bajo ellos. Rodó estos una vez que me miró.
— ¿Está Seokjoon? — pregunté jugueteando con la plata en mis dedos, nervioso ante la mirada de la mujer.
— Vete, no regreses y deja a nuestra familia en paz. — Minhyuck apareció atrás de ella antes de azotar la puerta frente a mi nariz, haciéndome retroceder ante el impacto. No estaba entendiendo nada.
ESTÁS LEYENDO
New Story → Na Jaemin |Completa✓|
FanficTodos han escuchado acerca del amor entre amigos; el típico cliché donde dos mejores amigos caen ante las garras del amor. Tampoco puede faltar el "reemplazo" al no recibir la respuesta esperada por alguno de los dos. Sin embargo, ¿alguna vez nos he...