Todos han escuchado acerca del amor entre amigos; el típico cliché donde dos mejores amigos caen ante las garras del amor. Tampoco puede faltar el "reemplazo" al no recibir la respuesta esperada por alguno de los dos. Sin embargo, ¿alguna vez nos he...
Mecía de manera lenta mi cuerpo en uno de los columpios del patio trasero, teniendo a Jaemin a mi lado. Sentía su mirada sobre mí pero no le correspondía teniendo en cuenta que no le hice caso a mamá y seguía en mi pijama y con los restos del rímel.
Mi piel se erizó cuando su mano se detuvo en la mía, tomándola y poniéndola sobre una de sus piernas, jugando con mis dedos.
— No te merezco, Joonie. — habló. Mi rostro giró hacia el suyo, mirándolo por primera vez desde que llegamos a los juegos que tengo desde pequeña en el patio. — Eres la chica perfecta para cualquiera que exista en esta vida y, aunque no nos conocemos desde hace mucho... Cada vez que tu nombre viene a mi mente siento que mi corazón se va salir de mi pecho — llevó sus manos a su pecho en ademán, sonriendo un poco.
— ¿A qué quieres llegar, Jaemin?
— Byulmi ha sido mi mejor amiga desde pequeños, — la nombró, haciendo que instintivamente separará nuestras manos y que mi columpio dejará de mecerse. — me preocupo de ella como si fuera mi hermana, y fue idiota de mi parte preocuparme más por ella que por ti. — se excusó, tomando delicadamente mi antebrazo.
¿Es necesario su tacto en mí que me deja mareada?
— Seokjoon, te quiero — sus labios me regalaron una sonrisa, y la suavidad con la que dijo esas palabras hicieron que mi corazón se apretujaba. — Te quiero demasiado y, bajo las casi inexistentes estrellas de Seúl quiero pedirte algo.
Espera, ¿por qué está arrodillándose? Mi mirada viajó a la casa comprobando que mis padres no miraran al chico hacer eso, no encontré nada sospechoso pero sé que tendré un interrogatorio al estar adentro.
— Jaemin, no es necesario...
— Pido perdón por todas las veces que te he hecho sentir mal, desde nuestra primera cita hasta ahora. — buscó algo en su bolsillo y sentí un nudo en mi garganta, ¿Así se siente que te pidan matrimonio? Dios, es estresante. — Y, ¿Choi Seokjoon, quieres ser novia de este idiota?
Miré la delgada gargantilla plateada que descansaba en la mano del chico, siendo lisa en su diseño y teniendo un dije de un tulipán. Leí por ahí que los tulipanes son símbolos de amor sincero, y no pude evitar sonreír.
El momento que había deseado desde la segunda vez que nos besamos estaba pasando, por fin.
Asentí en respuesta, quitando mi trasero del columpio para abrazar su cuerpo, escuchando su risa una vez que los dos acabamos en el piso.
— Si, Jaemin. Si quiero ser tu novia— la vergüenza llegó a mí una vez que las gotas saladas cayeron en su rostro.
— Gracias, gracias por llegar a mi vida.
Reí, levantándome de él hasta quedar sentada a su lado y mirando como su cuerpo imitaba mi posición.
Nos miramos sonrientes, por mi parte con mis mejillas hormigueando y acercándonos lentamente. Casi llegaba a tocar nuestros labios hasta que recordé que mis padres estaban en casa (posiblemente espiando), y lo detuve.
— Sé qué acabamos de empezar nuestra relación, pero mis padres están adentro y estoy segura que no te irás sin antes contestar un interrogatorio de su parte.
— Estoy dispuesto a todo si tu felicidad está puesta de por medio.
Bueno, tendría mi regaño después pero no pude evitar juntar mis labios con los de Jaemin, llevando mis manos a su nuca y él poniendo las suyas en mis mejillas.
Na Jaemin, me has hechizado y no creo que haya algo para deshacer tu magia sobre mí.
***
Miré como los dos compartieron miradas para después jugar con la comida delante de ellos. El nudo en mi garganta se formó e imité sus acciones, el apetito se fue al momento de mirar sus expresiones.
Al parecer, no fue de su agrado el contarles lo que pasó el fin de semana con Jaemin y darles la noticia que ya no estaba soltera.
— Pueden fingir que están feliz por mí, ¿Saben? — hablé, mirando como bajaron su mirada.
— Estamos felices, Seokjoon — habló Minhee, quitando su comida de delante de ella y poniendo sus brazos en el sitio. — pero, ¿no crees que es repentino que te haya pedido eso?
— ¿A qué te refieres? — pregunte, también dejando de lado mi comida.
— Digo, se conocen desde hace poco tiempo y... Es raro que te lo haya pedido justo después de lo que pasó en esa feria— negué, sintiéndome levemente mal ante las suposiciones de mi amiga.
— Joonie, Minhee no lo dice para hacerte sentir mal — Haechan se llevó un bocado de su comida a la boca — es raro, pero si él te hace feliz nosotros te apoyaremos.
Asentí, relajando mi ceño y tomando las sobras de la comida, levantándome una vez que Minhee evitó mi mirada. Ella lucía más furiosa que yo y no entendía el porqué.
— Cuando seas lo suficiente valiente para decirme lo que sabes que yo no y te molesta, regresaré. Al parecer te disgusta mi presencia, Minhee— la nombrada me miró incrédula, y no está de más que ha Donghyuck se le atora la comida en su garganta.
— Estás siendo inmadura, Choi. — Habló Minhee entre dientes.
— Sí, lo estoy siendo. Pero tu estas siendo cobarde, Kim.
Sin esperar una respuesta caminé lo más rápido posible a dejar la bandeja con las sobras en su lugar. Después, solo huí hasta encerrarme dentro de uno de los cubículos en los baños.
Tal vez la felicidad completa no es para ti, Seokjoon.
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Este capítulo fue editado para una mejor y satisfactoria lectura (no se cambió la trama, solo se corrigieron las oraciones sin sentido y la ortografía)
