Caminé ignorando por completo las bromas sin sentido que Donghyuk decía; por otro lado, Minhee se reía en un volumen demasiado alto alertando a todo quien estuviera a un radio de diez metros de ella.
Para mi mala suerte, al salir apurada de casa por quedarme dormida cinco minutos más dejé mis preciados auriculares sobre la mesa a un lado de mi cama. El regresar por ellos no era una buena opción por lo que solo retomé mi camino hasta encontrarme con mis dos idiotas amigos.
— ¡Jooniee! Deja de tener esa cara de muerta y hazme caso—, las palabras escandalosas de la chica llegaron a mis oídos, haciendo una mueca en el proceso.
— ¿Qué mierda quieres, Kim Minhee?
Haechan se río de mi respuesta hacia la chica, caminando como si los pájaros cantando eran más interesantes que el drama futuro de la castaña.
— ¿Sabes qué quiero? Quiero tu amor Choi Seokjoon, quiero tu atención y quiero que en el almuerzo me compres pizza—, Minhee pronunció aquello con una fingida voz de bebé y como si fuera lo más gracioso del mundo el chico quien nos "ignoraba" se echó a reír.
Reí junto a ellos, ya no tenía caso seguir molesta por un descuido. Dejé a los dos bromear con cualquier cosa el resto del camino hacia la escuela, riendo y empujandonos entre nosotros.
Llegamos a la entrada de dicha y Haechan se despidió de Minhee chocando los cinco con ella, mientras que aprovechó mi corta estatura y movió mi cabello hacia todas partes, despeinando y enredando mis cortos mechones.
Después de casi matar al chico tomé de la mano a mi amiga y caminé con ella hablando cosas triviales, sin prestar atención en los extensos pasillos del instituto que se encontraba plagado de estudiantes.
—Joonie, — miré a Kim, quien ponía un poco de bálsamo en sus labios y se miraba en el espejo en su casillero— ¿No crees que es tiempo que salgamos con alguién?— dejó de aplicar el producto y me lo entregó.
—No necesito a un chico en mi vida—, apliqué una pequeña capa en mi labio inferior, guardando el bálsamo en mi casillero al finalizar la acción.
—Sí, yo tampoco... Pero me pongo a pensar en el futuro y tengo la sensación que no tendré una historia cliché que contarles a mis nietos—, fue tremenda la carcajada que solté, aplaudiendo y golpeando a la chica en el hombro.
— ¿Qué clase de cliché le contarías a tus nietos, Minhee?
— Ese típico cliché donde su abuelo sería un chico malo, con una motocicleta y uno que otro tatuaje.— suspiró acomodando su cabello frente al espejo.—Pero que al final me terminé casando con su abuelo porqué el chico malo decidió recorrer todo Corea en su Harley Davidson—, la castaña tomó mi brazo y comenzamos a caminar hacia nuestra aula.
—Deberías de dejar de mirar tantos dramas, te afecta— dije mientras miraba a nuestro alrededor, topándome con caras conocidas.
—Ya, en serio. ¿Cuándo fue la última vez que me hablaste de un chico?— preguntó abriendo la puerta del aula, guiándome después hasta los últimos escritorios.
—Mi último amor platónico fue el japonés que jugaba con el equipo hace años.
— ¡Sé quién es! — exclamó mostrando sus perlas blancas — Yuta, Nakamoto Yuta. Mi primo estudia con él en la universidad, es muy grande para ti, Seokjoon.
—Nunca dije que quería algo con él, solo me limitaba a mirarlo por las gradas— los murmullos se presentaron en toda la aula, haciendo inatendible todo lo que estos decían.
No fue hasta que las dos observamos pasar a Kang Byulmi, la chica oro del ciclo escolar quien nunca ha tenido una detención y sus boletas de calificaciones siempre han permanecido en espléndidos diez.
Escuché un pequeño bufido por parte de Minhee, no le presté atención y observé detenidamente a la casi pelirroja.
Los años pasados se le miró con anteojos y frenillos, los cuales al parecer este curso han desaparecido. Su complexión se mira más definida y su piel se mira más limpia que nunca, sin las marcas de acné que antes se le veía.
Pero la cereza del pastel es mirar a Na Jaemin a un lado de ella, abrazándola por los hombros.
—Vaya cambio, ¿No?— pregunté a mi amiga después de apartar la mirada de la otra chica en el pasillo.
—Irrelevante para mí— y ahí acabó la conversación, sin insistir más sobre el tema.
***
La jornada estudiantil acabó dejándome en el patio trasero esperando por Hyuck y Minhee los cuales fueron a buscar una máquina expendedora para comer frituras en el camino a casa.
Saqué mi teléfono y revisé Kakaotalk, teniendo sólo un mensaje de mi madre sobre que no tardaría en llegar a casa después de visitar a la abuela en Incheon.
Levanté la mirada pensando que los dos neandertales que tengo como amigos estaban por llegar, tomándome por sorpresa el mirar a Byulmi y Jaemin; al parecer discutiendo.
Fingí prestar atención a mi teléfono, el cual estaba apagado pero imitaba a alguien que estaba en alguna red social. Sé que es malo escuchar conversaciones ajenas sin embargo soy una persona chismosa. Ámbito heredado por mi padre según mamá.
En resumen, Kang Byulmi rechazó a Na Jaemin para no perder su amistad.
Sí, conmovedor.
Levanté mi mirada y observé al par a unos metros de mí, captando en mi visión los ojos de Jaemin. Parecía que en cualquier momento lloraría.
Segundos después el chico se fue de ahí dando grandes zancadas, dejando a Byulmi en medio del pasillo.
Me tomó de sorpresa cuando sus ojos se encontraron con los míos, rápidamente me levanté del lugar y le mostré una de mis más sinceras sonrisas. Marchándome casi corriendo de aquel lugar.
No fue hasta que faltaban varias calles para llegar a casa cuando recordé a Donghyuck y Minhee, pensando en que excusa les pondré mañana.
La imagen de Jaemin llegó a mi mente, y con ella la conversación con Minhee en la mañana, sonreí al tener una brillante idea en mi mente.
Na Jaemin, prepárate para olvidar a Kang Byulmi.
¿Cómo? Ahí es donde entro yo...
Este capítulo fue editado para una mejor y satisfactoria lectura (no se cambió la trama, solo se corrigieron las oraciones sin sentido y la ortografía)
Editado: 22/02/2022
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New Story → Na Jaemin |Completa✓|
FanficTodos han escuchado acerca del amor entre amigos; el típico cliché donde dos mejores amigos caen ante las garras del amor. Tampoco puede faltar el "reemplazo" al no recibir la respuesta esperada por alguno de los dos. Sin embargo, ¿alguna vez nos he...