Parte 17= Favor

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Aún estando en ese pasillo solitario, para Michiru fue como estar en pleno infierno. Sentía un calor inmenso en su cuerpo y más aún en sus mejillas al oír las palabras del peliplateado frente a ella.

-Tus "verdaderos sentimientos"? *Sonrojada*

-Ya sé muy bien que sientes algo por mí, Michiru. Y ahora, es mí turno...

Shirou solo toma las mejillas de la menor haciendo que ella dé un pequeño saltito de la sorpresa. Ambos se miran fijamente a los ojos, pero la peliazul no pudo sujetarle más la mirada y cierra sus ojos con fuerza. Shirou sonríe para sus adentros y se acerca a sus labios.

-*Sale de la oficina* Ogami? Por qué tardan en...?

-(Debe ser una broma!)
-(Debe ser una broma...)

Sin darse cuenta, Michiru y Shirou tuvieron el mismo pensamiento, aunque la tanuki fue la que más se sorprendió y ruborizó. La Alcaldesa solo se quedó congelada en su lugar al ver a ambos Beastmans congelados en su lugar y luego de disculparse, entra de nuevo a la oficina dejándolos solos. Michiru fue la primera en reaccionar y agitar los brazos de forma graciosa mientras Shirou solo le daba la espalda cruzado de brazos para ocultar sus nervios.

-Es Un Malentendido!!

-(Un dejá-vu...)

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

En el apartamento de Nazuna, la joven volpina estaba leyendo un pequeño catálogo de moda en su sala. Habían ofertas de vestidos y zapatos muy lindos, pero no podía salir de compras.

-Tal vez... Debí beber ese líquido y así ya no estaría en celo... *Baja sus orejas* Pero, usan barbijos... *Piensa* Hmmm... No, desde luego que no! Y por más que tengan barbijos, no confío en los machos de esta ciudad durante esta etapa no tampoco en Alan, ese traidor... *Ve el catálogo* Ay, a Michiru le encantaría ese vestido...

Nazuna alza sus orejas al oír pasos acercándose. Eso le extrañó un poco ya que le dijo a su asistente que se tome el día libre.

-Ay, le dije a Miriam que descanse...

Dejando el libro de lado, la pelirosa se dirige a la puerta u observa por la pequeña ventanilla que tenía. Se sorprende al ver a Elizabeth con unas maletas y rápidamente, le abre la puerta.

-Doctora?

-Me alegra verla, señorita Hiwatashi.

-Puedes decirme Nazuna. *Sonríe* Pero, que hace aquí?

-Te importa si entro y hablamos un poco?

-Claro. Adelante.

Luego de media hora, ambas estaban bebiendo algo de té mientras la menor oía atentamente lo que la pelimarron quería decir.

-He renunciado a mí trabajo.

-Qué?! Por qué?!

-Ser algo que no quiero ser, me ha traído muchos problemas. Nanako, presiones, mucha responsabilidad... *Suspira* Me volví científica y doctora por mí madre ya que creía que como una naturalista no tendría futuro.

Amigos de ConfíanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora