Amigos de Confíanza

Parte 11= Recordatorio

Ambos estaban besándose apasionadamente mientras la tanuki se aferra a las caderas del mayor con sus piernas. Shirou sujetaba su cintura mientras la hacía prácticamente saltar sobre su miembro y gruñía levemente por la sensación de placer. Estaba algo conciente aún, pero el aroma que la peliazul expulsaba, lo estaba sacando de sus casillas y esos gemidos tampoco ayudaban.

-Ahh ~

-Shh... Te van a oír... ~

-Crees... Qué no lo sé...? Hmm...!

Michiru tuvo que morderse el labio con fuerza cuando sintió al mayor dar en su punto de placer y apreta sus hombros. Shirou notó esa reacción y siguió moviendose con fuerza mientras apreta sus dientes para omitir cualquier sonido que pueda salir de él. En cambio, la tanuki cerró sus ojos con fuerza y echa su cabeza hacia atrás mientras ahoga sus gemidos al seguir mordiendo su labio.

Shirou estaba casi hipnotizado por el momento, pero sentía que algo hacia falta. La tanuki estaba haciendo un esfuerzo por no jadear, y en parte, eso le molestó un poco ya que quería oírla. Sabía que no era el momento ni el lugar adecuado, pero uno solo no haría daño... O si?

-Michiru... ~

-Shirou... Ahh... ~ Apúrate...

Shirou notó que Michiru aún estaba algo conciente. Si quería convencerla que se deje llevar un poco, debía tratar otra cosa. Simplemente dejó de moverse y empezó a besar su cuello mientras masajeaba sus senos sobre la playera que aún traía puesta. La tanuki solo se aferra a la espalda del peliplateado y jadea un poco fuerte, pero volvió a morderse el labio.

-N..no te quedes quieto...

-No seas tonta... Sabes que no voy a ceder sino cooperas también...

-Vete al diablo... Ah! ~

El peliplateado muerde su cuello con fuerza mientras mete sus manos bajo su playera y acaricia sus senos directamente mientras retoma sus movimientos, pero está vez, estaba siendo más rudo. Shirou solo volvió a sujetar sus caderas dejándola completamente quieta mientras se movía profundamente. La tanuki solo cierra sus ojos nuevamente y muerde su muñeca mientras ahogaba sus gemidos nuevamente, hasta que alza sus orejas, de conejo, al oír que alguien se quejaba, como si peleará con otro presente.

-Shirou... D..detente... Hmm! ~

-Quédate quieta...

-Pero... Ah...! ~ E..escuché algo... ~

-Qué...?

Ambos se quedan callados y en efecto, oyeron una voz femenina. Era Nanako y al parecer, estaba peleando con...

-Kuro! *Asustada*

La tanuki se levanta rápidamente y como si la vida dependiera de ello, se coloca sus shorts para luego ver al mayor, quien se acomoda sus prendas también, aunque por dentro, Shirou estaba maldiciendo. Una vez arreglados, ambos salen afuera y ven al cuervo en el mueble, pero con su ala derecha extendida y cara de pocos amigos. Nanako estaba en el suelo mientras se estaba acomodando el cabello ya que estaba despeinada y tenía la misma expresión, pero sus mejillas y manos tenían leves rasguños.