Capítulo 25

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El chico cerró sus ojos y aproximó sus labios a los de la chica, imitando el jugueteo que ella había hecho previamente para besarlo. Rebeca sonrió y le devolvió el beso, que duró por otro par de minutos más.

Ahora fue la chica quien interrumpió el momento. Se soltó de su novio y caminó rápida y distraídamente hacia el rincón en donde estaban las cosas que había traído Hyun Joong. Se sentó sobre los cobertores, se acomodó en el suelo y comenzó a revolver la bandeja de alimentos. El chico no perdió a Rebeca de vista. Su rostro continuó serio y una mirada lasciva apareció en sus ojos, al tiempo en que observaba a Rebeca.

“Qué bueno que trajiste comida! Tengo tanta hambre! Hoy en la mañana no desayuné, me fui a la playa y me quedé dormida allí! Puedes creerlo? Creí que moriría de hambre!”, añadió la chica, al tiempo en que se llevaba comida apresuradamente a la boca.

Hyun Joong caminó un par de pasos y se sentó al lado de Rebeca, sin retirar su vista de ella y sin pronunciar palabra. Parecía ensimismado en sus pensamientos, sin escuchar lo que acababa de decir la chica.

“Y qué? Tú no vas a comer? Esto es sólo para mi? Tú ya almorzaste?”, preguntó ella alegremente, tendiéndole una manzana.

“No te preocupes por mi.”, agregó él escuetamente negando con la cabeza, mientras continuaba observándola.

Cuando Rebeca al fin, dio por terminado su banquete, se recostó en el suelo, exhausta tanto comer.

“Gracias! Tenía mucha hambre! Uff!!”, dijo ella sonriendo, al tiempo en que buscaba la mirada del chico y sonreía dulcemente.

Hyun Joong le sonrió dulcemente y se recostó al lado de ella. Ambos se quedaron observando en silencio, por algunos minutos. De pronto, Hyun Joong levantó su mano y la estiró para rozar la mejilla de la muchacha. Sus ojos se humedecieron levemente.

“Pensé que… no diría esto pero… me gustas! Y… estoy hablando en serio!”, agregó de pronto, tímidamente Hyun Joong. Casi en un susurro. Lucía bastante incómodo.

“Qué! Acaso nunca pensaste qué te podría gustar una chica como yo? Tan común y sin ninguna gracia?”, preguntó de pronto Rebeca, algo irritada por las palabras de él.

“No! No me refería a eso… No lo se… No te puedo explicar lo que siento dentro porque… jamás lo entenderías.”, agregó él, melancólicamente.

“Tienes razón! No te entiendo! Soy tan común y corriente, que… jamás entendería a a alguien COMO TÚ! Hoy estás bastante extraño! Por qué me dices todo esto? Es que acaso… te arrepentiste y ya no lo quieres hacer?”, preguntó desafiante Rebeca, al tiempo en que se sentaba, algo irritada.

El chico la imitó y se sentó rápidamente tras ella. Con una de sus manos, él alcanzó el rostro de ella y comenzó a acariciarlo nuevamente. Rebeca de inmediato cedió ante aquellas caricias y su molestia despareció.

“No, no hay nada que quiera más en este mundo que hacerte mía!”, respondió él, mirándola fijo y acercando sus labios a los de ella.

Después de un par de besos, ambos se recostaron sobre la cama. Hyun Joong comenzó a desvestir a su novia, quitando la blusa de tirantes que ella llevaba puesta, para dejarla sólo con un brasier de color rosa.

“Espera! Ahora… yo me quito la ropa, verdad?”, exclamó de pronto el muchacho, algo complicado, interrumpiendo las caricias y los besos y sentándose para mirar a Rebeca.

“Qué?”, agregó confundida la chica, frunciendo el ceño y cubriéndose el torso, bastante contrariada.  “No lo se! Tú eres aquí el de la experiencia, o no? No dijiste que sabías como debía ser?”.

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