Capítulo 20

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Después de la calurosa bienvenida, el grupo caminó hacia dentro del edificio. Ahí adentro, todos se fueron a las habitaciones para conversar un rato. Evelyn fue la encargada de narrar lo que les había ocurrido en esos dos días, con algunas intervenciones de Rebeca, por supuesto.

“Y qué pasó? Dónde estuvieron todo este tiempo?”, preguntó curiosa Debra, irguiéndose en su asiento.

“La verdad… No lo se. Pero fue hermoso. Verdad, Becky?!”, respondió animada Evelyn.

“Mmm… Si, eso creo.”, agregó despreocupadamente Becky, quien aún no lograba asimilar del todo lo que había vivido.

El resto del grupo escuchaba atentamente lo que las mujeres comentaban.

“Cuando estábamos en la playa, de pronto, todo se volvió luz y ya no vimos nada más. Cuando al fin pudimos distinguir algo, nos encontramos dentro de algo así como un vehículo de transporte. Pero era extrañísimo! Todo blanco!”, agregó Evelyn entusiasmada con  la narración.

“Era un ovni?! Estaban dentro de un ovni??!!”, exclamó eufórico Hyun Joong, casi sin poder creer lo que sus oídos acababan de escuchar. Su rostro lucía extasiado.

Rebeca sonrió al verlo, parecía un niño pequeño. Conocía perfectamente la afición del chico por aquellos aparatos interestelares y comprendía su asombro y emoción al oir la historia.

“Eso creemos!”, interrumpió Rebeca animada.

“Habían dentro, frente a nosotros, media docena de seres de luz, resplandecientes y hermosos. Sus rostros eran muy parecidos a los humanos pero algo los hacía muy diferentes. Emanaban bondad, dulzura y paz incomparable. No hablaron nada, sin embargo, no fue necesario. El sólo hecho de verlos nos tranquilizó. De inmediato, Rebeca y yo tomamos asientoso en algo así como butacas empotradas a las paredes. No habían esquinas dentro de aquella nave. La sala en la cual estábamos era amplia pero completamente redonda.”, añadió Evelyn, orgullosa de su narración.

“Y estuvieron en aquella nave por dos días? Qué más hicieron?”, preguntó Ricky, algo confundido.

“No! Aunque para nosotras, no parecieron dos días, sino que no más de dos horas! Luego de eso, fuimos a otro sitio. Al lugar de donde ellos venían. Ahí nos contaron lo que realmente sucedió.”, agregó Rebeca.

“Y… Qué sucedió?”, preguntó tímidamente Debra.

“Cuando la nave se detuvo, los seres salieron de esta, y nosotras los seguimos. Al bajar, de ahí, nuestra sorpresa fue enorme. Un panorama multicolor, frondoso y lleno de vida estaba frente a nuestros ojos. Las hermosas y variadas tonalidades del cielo, los árboles, sus frutos y los millones de flores, adornaban de forma perfecta cada rincón del paisaje. Si no hubiéramos regresado aquí, habría pensado que era el paraíso… Bueno, ahí caminamos por un sendero en mitad de un bosque por un momento. Cuando los seres se detuvieron, los imitamos. Ellos se arrodillaron y se sentaron en círculo y sin palabras nos invitaron a unirnos al grupo. Así lo hicimos. Ellos cerraron los ojos, y nosotros también.”, concluyó Debra.

“Y ahí viene la mejor parte! Deben oir el resto!”, interrumpió Rebeca emocionada.

“Qué pasó!!??”, exclamó Mike ansioso, mientras se hincaba.

“Al cerrar los ojos, todo desapareció. Nos sumergimos dentro de algo así como una película o un sueño… No sabría como explicarlo. Lo que vimos ahí fue la explicación de lo que sucedió: Los seres oscuros, al principio, eran seres de luz. Vivían en aquel bello lugar junto al resto de los seres. Pero un día, ellos decidieron marcharse para conocer otros lugares y vivir fuera de aquel lugar y así lo hicieron. Ellos habitaron la Tierra. Pero aquí se dedicaron a dañar a todo ser viviente que ahí existía y por eso, fueron confinados a vivir sin nada de lo que tuvieron a manos llenas, en las entrañas de la Tierra, sin luz, ni agua, ni sol ni oxígeno, sin animales ni frutos, sin amor y sin paz. Ellos planearon su venganza por millones de años, hasta que lograron salir a la superficie nuevamente y he ahí lo que ocurrió. Los seres de luz están ayudando a los humanos, a reunirse poco a poco, para sobrevivir. Pero no todos tienen ese privilegio. Sólo algunos! Aquellos que aún tienen un alma pura y no se han convertido en verdaderos seres de oscuridad, gracias a las malas influencias del dinero, la codicia y muchos males que aquejan a nuestro preciado planeta.”, culminó la historia Evelyn

Todos quedaron impresionados con toda la explicación. Durante un par de horas debatieron, analizaron y discutieron lo allí expuesto, siempre maravillados.

Con toda la plática, se hizo de noche y Debra se adelantó, llevando a dormir a Mike, luego de comer. El resto del grupo, también se puso de pie y comenzó a retirarse a dormir. Excepto Hyun Joong, quien se acercó sigilosamente a Rebeca.

“Espera, Becky! Tú y yo tenemos mucho más de que hablar! Qué tal si nos bebemos un té en la cocina y charlamos un poco?”, dijo Hyun Joong a la muchacha, sosteniéndola de la mano y entrelazando sus dedos a los de ella, amorosamente.

Rebeca sonrió tímidamente y se detuvo. Habían quedado temas pendientes entre ambos y él sentía que debían concluirlos. Además, estaba lo de sus sentimientos y el beso que le había dado a la chica cuando se habían vuelto a ver. Sabía que si se iban a dormir, no podrían discutir de eso ahí, para no interferir con el descanso de los demás.

“Tienes razón. Vamos!”, respondió Rebeca y caminó hacia la sala. Hyun Joong la siguió en silencio, sin soltar la mano de la chica.

La muchacha caminó hasta la cocina y buscó lo necesario para preparar té mientras le daba la espalda a Hyun Joong.

“Yo… yo también te extrañé, Becky! No tienes idea cuanto!”, añadió él de pronto, bajando la voz. Era evidente que no era su fuerte hablar de sus emociones. A pesar de eso, ya no podía ocultar sus sentimientos y los deseos incontrolables de demostrarle su afecto a la chica.

Rebeca se volteó y dejó lo que estaba haciendo para mirarlo a los ojos. Anhelaba volver a verlos, con esa dulce mirada, sólo para ella.

“Escucha… Yo pensé en lo que te dije y… creo que no debí. Quiero disculparme contigo. Yo tenía rabia por lo que me habías dicho sobre mi sueño. Pero yo… yo no pienso mal de ti! Yo te conozco como eres…”, agregó Rebeca, algo avergonzada.

“Esa es una larga historia que… debí habértela aclarado antes. Creo que ahora si llegó el momento. Quiero ser honesto contigo, tú lo has sido conmigo siempre.”, agregó él decidido.

“No! No es necesario! De verdad! Yo confío en ti porque he llegado a conocerte muy bien en estos meses. Se lo que eres capaz de hacer y también se lo que no.”, añadió confiada la muchacha.

Seguidamente, Rebeca caminó un par de pasos, rápidamente, para acercarse al muchacho. Pasó sus manos alrededor de la cintura de él y lo abrazó, cerró los ojos y  hundió su cabeza en el pecho del muchacho. El palpitar del corazón de Hyun Joong resonó fuerte y acelerado en el oído de la muchacha. 

Twin FlamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora