Twin Flames

Capítulo 32

Debra corrió hasta la puerta,para recibir con un abrazo apretado a Rebeca. Evelyn la siguió y besó en la frente a la muchacha. El pequeño Mike se abrazó a las piernas de la chica y comenzó a dar saltos de felicidad. Rebeca sonreía emocionada ante tantas muestras de afecto. Sin duda, todos se habían convertido ya en una verdadera familia.

“Y por qué llevas ese vestido, Becky? Es que acaso fuiste a una fiesta? Aquí todos estaban preocupados por ti.”, preguntó inocentemente Mike.

Todos rieron con el comentario del pequeño.

“Mmm… Algo así. Pero… la verdad es que era realmente tediosa, sobre todo el anfitrión. Afortunadamente, Hyun Joong y Ricky llegaron en el momento preciso para sacarme de ahí. Los extrañaba tanto!”, explicó pedagógicamente la chica.

“Debes estar cansada. Si quieres te preparo un baño para que luego te acuestes a dormir.”, interrumpió Evelyn.

“Si, gracias!.”, respondió Becky, sonriendo dulcemente.

Las mujeres se retiraron a la habitación para ayudar a Becky a deshacerse de aquel vestuario que aún llevaba puesto. Cuando la chica salió del baño, se metió en la cama y muy pronto se quedó dormida.

Después de aquel incidente, la forma de ver la vida y el día a día de Hyun Joong y Becky cambió totalmente. Comprendieron que no debían vivir esperando ser rescatados o soñando con salir de ahí, sino que lo importante era disfrutar el estar juntos. Ser feliz tan sólo por el hecho de tener un día más de vida, uno al lado del otro.

Al día siguiente, Rebeca y Hyun Joong pasaron toda la tarde en la playa, conversando sobre aquella extraña experiencia y recuperando el tiempo perdido.

“Pero ya me oíste! No saldrás nuevamente sola. Si quieres salir a dar una vuelta o lo que sea, me avisas y yo te acompaño.”, añadió sentencioso Hyun Joong, mirando a la chica seriamente.

“Si… Ya lo entendí! No lo volveré a hacer, lo prometo! Es sólo que aquella mañana… estaba nerviosa y necesitaba salir a tomar aire, despejarme un poco. Y que mejor que la salida del sol para eso.”, explicó Rebeca nerviosamente, al tiempo en que jugueteaba con sus dedos en la arena.

“Nerviosa? Por qué? Hay algo que no me hayas contado?”, preguntó el muchacho inquieto, al tiempo en que fruncía el ceño.

“No! Nada! Tonterías mías!”, se excusó la chica, sonriendo algo avergonzada.

Hyun Joong la miró fijo con expresión incrédula. Si ella no hablaba, él insistiría en el asunto.

“Ok… Estaba un poco nerviosa porque… me habías prometido que esa tarde … tú y yo…”, agregó ella un poco incómoda, bajando el tono de su voz.

Hyun Joong sonrió dulcemente y movió la cabeza de un lado a otro. Seguidamente, tomó una de las manos de la chica entre las suyas.

“Eso… te ponía nerviosa? Si te incomoda, si no quieres hacerlo, debes decírmelo. Sabes que yo no te obligaría a nada.”, añadió suavemente el muchacho.

Rebeca buscó rápidamente la mirada de él y sonrió complacida. Esas si eran las palabras del chico que ella amaba. Tan distintas a las de su impostor, hace un par de días atrás.

“Lo se. Se perfectamente como eres. Y por eso mismo es que… si quiero! Estaba nerviosa pero también ansiosa.”, agregó Rebeca, dejando entrever sus intenciones.

“Si estabas un poco ansiosa es porque estás segura. Eso me alegra porque, a decir verdad… Yo también estaba un poco ansioso.”, añadió él, llevando una de sus manos a su cabello para acomodarlo nerviosamente.

“Si, estoy totalmente segura.”, respondió Rebeca con los ojos clavados en él.

Hyun Joong le regaló una de sus mágicas sonrisas y la chica se recostó en su hombro.

“Pensaba que habían pasado muchos días desde que no te veía, sin embargo fueron sólo un par de horas. No entiendo. El tiempo parece ser distinto en otras partes.”, agregó de pronto la chica, inquieta.

“Eso parece. Aquella vez que desaparecieron con Evelyn, fueron sólo un par de horas para ustedes y un par de días para nosotros.”, analizó Hyun Joong.

“Te extrañé tanto!!! Ese monstruo me hizo creer que eras tú, por eso me fui con él! Pero luego mostró sus verdaderas intenciones y no se parecía en nada a ti!”, añadió un poco afligida la chica.

“Yo también te extrañé mucho! Pero ya pasó. Tú y yo estamos juntos y lo estaremos siempre!!”, dijo él, levantando una de sus manos y acariciando suavemente el mentón de la chica.

“Para siempre? Aunque esta vida se acabe, me reconocerás en la siguiente?”, preguntó ella, con el rostro iluminado.

Hyun Joong sonrió emocionado y asintió con la cabeza, sin retirar su mano del mentón de la chica.

“Si. Tal como te volví a reconocer en esta y estamos juntos ahora!”, susurró él.

Seguidamente, el chico sacó algo de su bolsillo y lo puso sobre la palma de su mano. Eran un par de argollas confeccionadas artesanalmente, de madera.

“Y estas? De dónde las sacaste?”, preguntó extrañada la muchacha.

“No preguntes boberías! No es lo importante de donde las saqué, si no su significado.”, le rebatió el chico.

“Ok… No seguiré preguntando! Dime tú!”, respondió Rebeca un tanto molesta.

Hyun Joong tomó una de las manos de la chica y probó en qué dedo le calzaba la sortija. Cuando encontró el dedo adecuado, la acomodó ahí y sonrió victorioso. Luego tomó la otra y la puso en uno de sus dedos.

“Esto representa nuestro compromiso!”, agregó seriamente él.

“Qué? Jajajaja…”, comenzó a reir incrédula la muchacha.

“Hey! De qué te ries?”, le reclamó ella.

“Esto es tan extraño! Es como una unión simbólica o algo así?”, preguntó ella.

“Si! Para que no te vuelvan a raptar por ahí y quieran casarte nuevamente! Desde hoy en adelante eres mi chica! Oficialmente comprometida conmigo y con nadie más!”, terminó de explicar seriamente Hyun Joong.

“OK! Me gusta. No, me encanta! Y por cierto… Cuándo es nuestra luna de miel?”, preguntó coquetamente la chica.

“Cuando tú quieras, nae sarang!”, agregó él, acercando su rostro al de ella para besarla.