Puertas Adentro

Especial de Navidad: El Baile y lo que pasó en él.

Rosie se miró al espejo por undécima vez. Su vestido rosa con brillos era probablemente lo mejor que le había pasado esa semana. Fernando, Joaquín y Andrea la estaban esperando en la entrada de la sala común.

-Wow...- Andrea quedó boquiabierta cuando Rosie apareció. Estaba preciosa.

-Andrea, cierra la boca, te van a entrar moscas.- Fernando le cerró la boca y saludó a Rosie.

-Mira que guapo que estoy.- Joaquín hizo una pose y se arregló el cabello. Los chicos realmente se veían muy bien con traje.

-VAMOS VAMOS. AL GRAN COMEDOR, NO QUIERO A NADIE EN LOS PASILLOS.- Hillary pasó golpeando las manos. Su vestido negro deslizaba elegantemente la cola por el suelo.

-Bueno... A la cena.- Fernando extendió su brazo a Rosie.- Vamos?

-Por supuesto.

Los cuatro bajaron las escaleras en dirección al gran comedor. En el camino se encontraron con Alexia, la prefecta de Gryffindor, que también estaba evacuando los pasillos para que todos fueran a cenar.

Laura le tomó la temperatura.

-Segura que no quieres ir a la enfermería?- Dijo, viendo que Amara tenía mucha fiebre.

-Estoy bien, sólo es un resfriado.- Se incorporó en la cama.

-Lamento que te pierdas el baile...- Dijo Miranda cabizbaja. 

-Tengo entretención aquí, no te preocupes, bella.- la muchacha señaló el libro de portales de su velador.- Además, no quiero verle la cara a Sebs en mucho tiempo.

-Al menos no es viruela de dragón...- Malía se acomodó el traje por última vez.

-En serio el traje te queda estupendo, Malía.

Las tres chicas se despidieron de Amara y desaparecieron por la puerta. La prefecta estornudó. Su pijama rosa de gallinas no era para nada apropiada para aparecerse en el baile. Vio su vestido colgado y suspiró.

-Desgraciado...-Murmuró mientras tomaba un largo sorbo de té caliente y se disponía a leer sobre portales. Habían apartados interesantes sobre el uso de la energía de los astros para la apertura a otras dimensiones.

Sebs acomodó su camisa negra otra vez, sus botas largas lo hacían ver bastante más rudo de lo normal.

-Ay por Merlín...- Dijo Rosie mirándolo de lejos.- Ahora tengo que pedir perdón por mi existencia. Sebs, realmente estás como quieres.

-Ya lo sé. Quién crees que soy, niñita.- Dijo, pasando una mano por su cabello blanco.

Diana pasó por el lado e hizo una arcada.

-Algún problema?- Sebs se volteó evidentemente molesto.

-Me parece que... mmm... Sí... Te ves realmente repulsivo.- Diana se volteó y siguió caminando.

-Ni modo contigo.- Sebs volvió a hablar con el grupo.- Y Marcos?

-Seguía en la sala común con Tomás.

Alondra bajó la escalera junto a Natalia y Hillary, quien había terminado de echar estudiantes de los pasillos. Las tres estaban radiantes.

Marcos bajó por la escalera buscando a sus amigos. Buscó con la mirada a Malía, Amara y Sebs por el gran comedor hasta que avistó al rubio sentado en la mesa de Slytherin.

-Buen traje.- Dijo, sentándose a su lado.

-Ya lo sé.- Sebs le guiñó un ojo.

-Y las chicas?- Marcos se acomodó la capa.