Día trece.

23 3 1
                                    

"31.12.2020.

Libertad condicional. Llevaba mucho tiempo esperando a que te la diesen por buena conducta. Estoy en casa, esperando, ya tú, Michael y Cris se fueron a recoger el postre que encargáramos en la pastelería.

Es fin de año, y espero muy ansiosa que esta "pequeña familia" que hemos formado no se rompa.

Ahora mismo sois lo único que me queda...

No sé si algún día finalmente te entregaré este diario, o lo que quiera que sea.

Solo sé que, en todo caso, estaría a tu disposición para que lo leyeses".

Me levanté al oír la puerta abrirse. Entraron él, junto con Cris y Michael.

Hola chicos, ¿Qué tal lo pasasteis? Dije caminando hacia ellos.

¡Papá nos dejó comprar muffins! Dijo Cris saltando de alegría.

Corrió hasta mí y la alcé en brazos mientras ella besaba mi mejilla.

Me abreis traído alguno, ¿cierto? Dije sonriendole.

Ella sonrió y pude ver que faltaba uno de sus dientes delanteros, se le cayera mientras comíamos la semana pasada.

¡Pues claro! Papá nos dijo que tus favoritos son con chocolate. Le miré incrédula, ¿Se acordaba aún de aquello?

Él me sonrió mientras caminaba hasta mí.

Chicos, creo que deberíais ir a cambiaros, no vais a cenar así vestidos, ¿no? Dijo hablando hacia Michael y Cris.

Ellos asintieron y caminaron hacia sus habitaciones.

Aún te acordabas de mi postre favorito... Dije mientras colocaba los cubiertos sobre la mesa.

Sentí sus brazos rodear mi cintura desde mi espalda y apoyó su mentón sobre mi hombro.

Esas cosas nunca se olvidan. Dijo muy cerca de mi oído.

Aún ya pasada mi adolescencia, he de decir que aún siento ese hormigueo cuando me habla así. Pero me recuerdo a mí misma que, a pesar de todo, él no siente nada más.

Cartas en la CárcelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora