Paula había tenido algunos romances, pero en aquellas relaciones hacía falta algo, no sentía esas mariposas en el estómago que solían emocionar tanto a las parejas cuando se enamoran.
Estaba recostada en el sofá, después de un largo día de trabajo se merecía un descanso, sacó el móvil, se colocó los auriculares y se dispuso a escuchar su playlist.
Mientras cantaba y disfrutaba de la música nuevamente surgió aquella pregunta que hacía días no dejaba de rondarle la cabeza ¿Dónde estará en este momento esa persona que tan sólo con mirarla pueda ver en sus ojos el reflejo del amor?
Lo único que hacía falta era conocer a esa persona, pero dónde estaba. Se levantó del sofá, se quitó los auriculares he hizo a un lado el móvil y dijo:
-¿Dónde estás? ¡te has escondido muy bien!- soltó una risa juguetona para si misma y se fue a su recámara, estaba agotada y mañana desde muy temprano comenzaba el rodaje de la serie en la que estaba trabajando.
Tenía grandes planes e ilusiones con su carrera actoral, no podía negar que en el plan laboral las cosas iban muy bien, sin embargo, en el tema del amor era diferente.
Se recostó en la cama, intentó una y otra vez dormir pero el ruido excesivo de la fiesta de sus vecinos se lo impedía, probó con la almohada sobre la cabeza, las mantas cubriéndole el cuerpo entero, nada funcionaba, así que ya un poco molesta fue por los audífonos y el móvil, pensó que si no iba a dormir esa noche por lo menos escucharía sus canciones y no las de los vecinos, subió el volumen, se cubrió con las mantas y poco a poco el cansancio venció su cuerpo hasta quedarse dormida.
La alarma del celular sonó a las 5:30, estaba algo alterada, llevar los audífonos aún puestos le hizo escuchar el sonido que la despertaba cada mañana con más intensidad. Se relajó después de aquel susto, estiró los brazos, hizo a un lado las mantas que le cubrían aún parte del cuerpo y caminó arrastrando aún los pies hacia la ducha.
Su piel percibió un gran alivio cuando el agua caliente comenzó a caer, sintió sus músculos relajarse y como al pasar los segundos su cuerpo recuperaba energía. Abrió la puerta de la ducha, se colocó la bata, trato de mirarse en el espejo de la pared pero fue imposible, el vapor del agua caliente hizo de las suyas dejando huella en todo el baño, Paula sin dejar su lado travieso escribió con la yema del dedo sobre el espejo "Sólo falta conocerte".
Salió de prisa del baño, se puso sus jeans preferidos, eligió unos tenis color rojo y una playera perfecta para el verano. El auto ya estaba fuera esperando para llevarla al set de grabación. Se alisó el cabello, tomó su bolso, la chaqueta y se dirigió a la puerta corriendo. Algo olvidaba, regresó nuevamente para despedirse de sus gatitas con un beso.
Durante el trayecto fue repasando las líneas de las escenas que grabaría más tarde. Estaba tan absorta en tantas cosas que fue hasta ese momento en el auto que apareció el nombre de Amelia, hoy grabaría la primera de muchas escenas con su nueva compañera de trabajo.
Llegó al set de grabación, saludó a algunos compañeros que se encontraba en los pasillos, entró al área de maquillaje y comenzó su transformación para convertirse en Luisita.
Llegó al ensayo de la primera escena que grabaría ese día, miró al director que estaba dándole indicaciones a una chica con un hermoso cabello castaño, al notar su presencia el hombre hizo un gesto con la mano para que se acercara, caminó hacia ellos un poco temerosa pero con la incertidumbre de conocer a aquella chica, se sentía como en el colegio cuando llega una compañera nueva y no sabes si acercarte para intentar ser su mejor amiga o tomarlo como algo normal y seguir con tu vida en el cole.
-Paula, ella es Carol, de quien te había hablado- dijo el director que se alejó para dejar que las chicas se conocieran.
-¡Hola! Me alegra conocerte, bienvenida- dijo Paula entusiasmada.
-¡Por fin te conozco, bueno te había visto por la tele, pero me refiero a conocerte en persona!- dijo Carol con una sonrisa.
Paula no supo porque, pero cuando su mirada se cruzó con la de aquella chica vino a su mente el recuerdo de esta mañana cuando su dedo escribió en el espejo "Sólo falta conocerte".
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Nuestro secreto
FanfictionCuando dos almas gemelas se encuentran en el momento equivocado.