—¿Dónde estoy?
Itsuka Shido abrió los ojos pesadamente mirando a su alrededor esperando encontrar a alguien conocido, sin embargo, lo único que pudo encontrar fue un montón de árboles dándole a entender que se encontraba en un bosque.
— ¿Kotori? —la mirada de Shido recorrió a su alrededor buscando a su hermana menor—. ¿Tohka? ¿Nia? ¿Chicas?
Shido comenzaba a ponerse nervioso al no recibir respuesta de ninguna de las espíritus además el hecho de que se encontraba en un lugar desconocido para él no ayudaba con sus nervios. Con el corazón latiendo de manera rápida decidió explorar un poco los alrededores para intentar salir del bosque y encontrar algún lugar conocido del cual pudiera guiarse.
Lo último que recordaba fue que su yo del manga que él y las chicas habían creado el mes pasado le había dado ánimos para conquistar al nuevo espíritu que había aparecido para que después él cruzara la brecha que su yo del manga había creado, de ahí en más no lograba recordar absolutamente nada.
—Podría gritar, pero siempre que llamaría atención indeseada.
Shido continuó caminando tranquilamente, llevaba puesto su uniforme escolar, pero estaba roto en algunos lugares y parecía que había usado los poderes de Kotori para curarse como normalmente ocurría. Él solo esperaba poder encontrarse rápidamente con las chicas para poner a prueba su plan para ayudar a que Mukuro abriera su corazón.
Ahora en esos momentos, Shido apreciaría cualquier voz conocida para él sin importar quien fuera.
—Parece que tienes agallas para encontrarte conmigo, Itsuka Shido —Sí, incluso esa voz femenina que demostraba burla.
Shido solo siguió caminando completamente sumido en sus pensamientos pasando al lado de la dueña de aquella voz.
—¡Hey! —exclamó la mujer totalmente ofendida. Shido se detuvo abruptamente al darse cuenta de que la voz no era producto de su imaginación—. ¡Te atreves a ignorarme, Itsuka Shido!
Al girarse, Shido se dio cuenta de que la dueña de aquella voz que lo llamaba se trataba de una bella mujer de cabello rubio y ojos color violeta. Ellen Mira Mathers era el nombre de aquella mujer además de que era una de las peores enemigas de Shidou y Ratatoskr, Ellen les había causado muchos problemas, sin embargo, en esos instantes Shido se sintió aliviado tanto que no pensó en lo que hizo después.
—¡Ellen! —Shido se apresuró hasta donde estaba Ellen con un rostro de molestia, pero dicha molestia cambió a sorpresa al ser abrazada por Shido.
Shido abrazó fuertemente a Ellen quien estaba tan confundida que no reaccionó hasta poco después. Empujó a Shido obligándolo a soltarla y lo alejó de ella, Ellen tenía sus mejillas de una tonalidad rojiza, aunque Shido no sabía si era por la vergüenza o por la ira.
—¡Tú! —siseó Ellen mirando a Shido fijamente y antes de que pudiera hacer algo, Ellen ya tenía su espada lista para atravesar con ella al pobre Shido.
—Calmate, Ellen —Shido retrocedió intentando calmar a una histérica Ellen.
Ellen comenzó a acercarse peligrosamente hacía Shido quien seguía retrocediendo. Ellen blandió su espada haciendo un corte, pero por suerte Shido logró esquivar el golpe y el corte hizo que un árbol cayera al suelo.
—No podrás escapar, Itsuka Shido.
Algo en el tono de voz de Ellen le dijo a Shido que si no salía de la vista de Ellen iba a sufrir una muerte lenta y muy posiblemente dolorosa, sin pensarlo mucho comenzó a correr en dirección por donde había venido.
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Del odio al amor [DAL - DxD]
FanfictionShidou nunca planeó esto, él solo había deseado salvar al reciente espíritu que había aparecido, pero parece que se quedó varado en un lugar desconocido para él y ni siquiera se imaginó que acabaría junto a una de sus peores enemigas. Disclaimer: DA...