Cuando le llevamos la nota a Zane, y luego de explicarle lo importante que era para nosotros tener respuestas él nos creyó. Mandó a su segundo mejor detective a rastrear los pasos de Emma, mientras nosotros seguíamos con los servicios al palacio.
En algún momento Adda comenzó a tener menos y menos lecturas. Ahora su habitación estaba llena de mapas con estrategias de victorias en batallas pasadas. Al principio todos habíamos tenido nuestras dudas sobre su elección, pero ahora, me parecía que había sido muy buena. Se notaba que le interesaba y Hoyt dijo haber oído hablar muy bien a sus mentores sobre ella.
Mirko y yo no habíamos tanta suerte. El grupo de novatos no nos incluía, y nosotros nos habíamos resignado. Por esto mismo todo se había puesto algo competitivo entre Nessa conmigo por una parte y Mirko con Lila por la otra. Fígaro, si bien estaba siempre con la troll y la dríade, prefería no meterse en peleas o discusiones y nos trataba bien.
Yo había mejorado mucho desde mi punto de vista. Los ejercicios de entrenamiento físico ahora no me costaban e iba al mismo ritmo que los demás. En esgrima había aprendido a cómo usar la fuerza de mi oponente en su contra, lo que me servía con Nessa.
Había pasado ya un mes y el detective no aparecía. Sabíamos que podía tardar mucho la investigación y los viajes, pero yo me impacientaba cada vez más. Quizás sería mejor que nos hiciéramos cargo mis primos y yo. En una de esas, ese era el propósito que teníamos en el reino y no estar estudiando o entrenando en la comodidad del castillo.
-Concéntrese Howe-me devolvió a la realidad la gruesa voz del general Farlomoni-Es su turno.
Estábamos en la primera clase de arquería del programa de entrenamiento. Esta era la parte en la que sentía que podía destacar, pero me asustaba no ser tan buena como me imaginaba.
Lila me pasó el arco con una mirada retadora pero muy tranquila, como era ella. En su turno había acertado una en el centro y dos en el siguiente círculo.
Cargué la flecha mientras me temblaban los brazos. Me estiré y visualicé el blanco. Seguía con temblores así que respiré hondo para relajarme.
- ¡Para hoy Scarlett! -me apuró Nessa riéndose.
El comentario solo logró ponerme más nerviosa. Sentía la presión de las miradas sobre mi nuca. Tenía que calmarme.
Entonces traje a mi mente el recuerdo de mi madre en el bosque. La recordé erguida, segura y con confianza. Tres tiros perfectos. Ella había logrado tres tiros perfectos esa tarde, yo lo haría ese día. Alguien dijo algo para apurarme, pero no lo escuché. Estire la espalda, relaje los brazos que ya no me temblaban, puse mi mirada en el blanco, cargue y disparé.
El vuelo de la flecha cortó el aire y dio paso a un silencio que me lleno de orgullo. Primer tiro perfecto. Me había servido para callar a mis compañeras. Ahora estaba más confiada y sabía que podía.
Cargué, apunté y disparé. Segundo tiro perfecto, esta vez ya no había silencio, porque Mirko me felicitaba y festejaba detrás mío. Respiré, cargué, cerré los ojos y disparé sin ver. Tercer tiro perfecto. Las tres flechas estaban clavadas en el centro con milímetros de diferencia.
-Manos de oro Howe, muy bien hecho-me felicitó el general-Te ganaste irte temprano, te veo mañana.
Entregué el arco a Fígaro, que me felicitó por lo bajo, choqué las cinco con Mirko y me fui. Caminé hacia el palacio con la cabeza bien alta y sintiéndome mejor que nunca.
Camino a mi habitación me encontré con Casiopea. Estaba inmóvil, mirando por una ventana hacia el mar a lo lejos.
Me le acerqué, pero no creí necesario saludar ni hablar. Solo me quedé ahí. Mirábamos las olas con el brillo del sol navegándolas. Una bandada de pájaros marinos pasó trayendo una orquesta de cantos.
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(2º Libro) De Regreso al Armario
FantasyCon un nuevo punto de vista de la historia, Scarlett llega al mundo de Narnia. Va en busca de respuestas, pero ¿y si lo único que encuentra son más dudas y problemas? ••• Scarlett, Lewis, Adda y Mirko llegan a Narnia siguiendo la curiosidad por la v...