Filming Love (Blam y Coopbastian boyxboy)

CAPÍTULO 13: LOS EVANS

CAPÍTULO 13: LOS EVANS

El lunes llegó y se encontró a cada uno con diferente humor. Sam y Blaine estaban más felices que nunca, mostrando su amor a todo el que se entretenía en mirarlos. Cooper seguía teniendo una batalla interior entre creer el "te amo" de Sebastian o creer que fue producto del exceso del alcohol. Smythe se acordaba que de lo ocurrido y se arrepentía de su última frase, por eso evitaba al mayor, temeroso de que lo hubiera creído y pensara que podrían ser una asquerosa pareja como su mejor amigo y el rubio. Eso no iba con él, el amor no existía para él.

Kitty corría todo lo que se lo permitían sus tacones, que sonaban por los pasillos de los estudios, mientras apretaba su tablet contra su pecho. Llegó al set de rodaje antes de lo que hubiera creído. Abrió la puerta sin hacer mucho ruido por si estaban rodando pero, para su fortuna, los directores y guionistas estaban comprobando unas imágenes.

– ¡Blaine! Tienes que ver algo. – La rubia dijo casi sin aliento.

El moreno se acercó a ella y cogió la tablet que ella le tendía después de haberla desbloqueado. El ojimiel vio la pantalla y puso una expresión de sorpresa mientras levantaba su mirada hacia Evans. La expresión del guionista mostraba su miedo y todos se preguntaron qué era lo que había visto.

El rubio se acercó a su pareja, deseoso de saber cuál era el problema. Se quedó sin aire cuando vio una imagen de él y su novio besándose bajo el titular "El cazafamosos encontró una nueva víctima".

– ¿Les has dicho a tus padres que eres bisexual? – El más bajo susurró a su pareja.

– No, pensé que sería mejor decírselo cuando fuéramos a casa por Acción de Gracias. – El ojiverde respondió.

– ¡Perfecto! Lo primero que van a saber tus padres sobre mí es esto. – Anderson se alejó enfadado después de devolverle la tablet a Wilde. Todos los observaban preocupados. El más alto pasó su mano por su pelo, desesperado.

– Mamá, por favor, escúchame. Ese artículo era una gran mentira. – Sam hablaba por teléfono con su progenitora.

– ¿Cómo lo sabes? Por lo que dice ahí ha intentado estar con Brittany Pierce y Sebastian Smythe pero ellos no han querido nada y ahora eres tú el que ha caído... A ti no te gustan los chicos... ¿Qué te ha hecho? – La señora Evans quiso saber.

– Yo... Siempre he sido bisexual.

– Tonterías. Lo que te ocurre es que te sientes abandonado por Quinn. Seguro que si hablas con ella...

– ¡Yo la dejé! Mamá, escúchame. Soy bisexual desde los quince años. Nunca había tenido novio porque no había conocido a nadie con el que pudiera salir. He tenido algún crush con chicos pero eran heterosexuales por lo que nunca había ido a más... Hasta que conocí a Blaine... Él es perfecto, maravilloso. Cuando lo conozcas en Acción de Gracias...

– ¡No lo vas a traer!

– Ya lo invitaste. Ya hablamos de eso y ya se lo dije a él. Tanto su hermano como él van a ir a casa, no puedes retirar la invitación.

– ¿Qué?

– Iba a presentártelo y a contártelo todo esos días.

– Sam...

– Mamá, por favor, confía en mí. Vamos a pasar unos días con vosotros en Tenesse. Espera a que lo conozcas antes de dar tu opinión.

Sebastian estaba sentado junto a Blaine. Los dos estaban en casa del moreno, en el salón. Iban a pasar tiempo juntos mientras Sam intentaba solucionar las cosas con su madre. El ojimiel se había desahogado con su amigo, contándole todos sus temores y recibiendo el cariño y apoyo que necesitaba.