Filming Love (Blam y Coopbastian boyxboy)

CAPÍTULO 18: DESPERTAR

N/A: Muchas gracias a todos por leer y comentar. Queda un capítulo más a parte del de hoy... No me odieis demasiado por el capítulo... Por cierto, de este fin de semana no pasa que suba un One Shot Blam que llevo escribiendo poco a poco desde antes de San Valentín. Si os interesa, estad atentos...

CAPÍTULO 18: DESPERTAR

Sebastian estaba en la habitación de Blaine. Habían pasado cinco días y el moreno seguía sin despertar. Durante esos días, él, Sam y Cooper se habían turnado para que, si el ojimiel despertaba, no estuviera solo. El castaño estaba leyendo un libro, la cantidad de horas que pasaba allí eran realmente agotadoras, por mucho que sólo estuviera sentado.

Sintió un movimiento en la cama y se quedó mirando a su amigo sin atreverse a hacer nada más. Un segundo movimiento se produjo y fue consciente de que se estaba despertando. Llamó a las enfermeras y luego agarró la mano del otro.

– Tranquilo Blainey, estoy aquí contigo. Abre los ojos. – El actor susurró. Smythe notó presión en su mano pero los ojos no se abrían.

Una enfermera entró y se puso a revisar los aparatos que indicaban el estado del paciente.

– Parece que está recobrando la conciencia pero puede tardar un poco en despertar y aun más en ser consciente de donde está. Voy a avisar al doctor para que todo esté listo para cuando despierte y, además, tenemos que cambiar el sistema de respiración. – La joven dijo señalando el tubo que entraba por su boca para proporcionarle oxígeno.

El doctor llegó y le bajaron un poco la medicación para ayudarlo a despertar. Pocos minutos después, Blaine abrió los ojos. Los profesionales empezaron a trabajar, retirando el tubo de respiración y sustituyéndolo por uno más fino que se sujetaba en sus orejas y que se colocaba en su nariz. El médico empezó a hacerle pruebas para comprobar como estaba.

Sebastian avisó a Cooper y Sam para que lo supieran antes de sentarse al lado de su amigo y acariciarle la mano con suavidad. El moreno lo miró aturdido pero el castaño pudo notar el intento de devolverle la sonrisa.

– Nos has dado un gran susto... No vuelvas a hacerlo. – El ojiverde pidió, aunque dudaba que el otro lo escuchara o lo entendiera.

Alguien llamó a la puerta y sonrió a su amigo antes de levantarse y abrir. Evans y Cooper estaban frente a él, los dos muy nerviosos además de ilusionados. Smythe no dijo nada, sólo le hizo un gesto al rubio para que entrara.

Sam sentía su corazón acelerado cuando su mirada encontró los ojos de su amado. Parecía muy débil y desorientado pero era él, su amor.

– Estoy aquí, cariño. – El rubio sonrió. Por primera vez desde el accidente se sentía relajado. Lo peor ya había pasado aunque les quedaba mucho camino por recorrer.

– A-gu-a – Blaine susurró.

– ¿Tienes sed? – El ojiverde preguntó y el otro asintió ligeramente pero lo suficiente para que el otro lo entendiera. – Vuelvo en un momento.

Cuando Evans salió a buscar a una enfermera para preguntarle si podía darle agua, Cooper entró con una sonrisa.

– Squirrel, pequeño. Te gusta que todos estemos cuidándote, ¿verdad? – El mayor bromeó, haciendo sonreír a su hermano.

Poco después Sam volvió con una botella de agua y un vaso de agua. Miró al mayor que le dedicó una sonrisa sincera. Lo ocurrido en el accidente se había reflejado en ambos de tal manera que parecía que los dos habían rejuvenecido varios años en los pocos minutos que habían estado en esa habitación.

– Sebastian y yo nos iremos a casa. – Cooper anunció. – Entendemos que quieres estar con Blaine y nosotros necesitamos descansar. Luego vendremos...