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— Lleva estos papeles a la oficina de abajo, por favor. — DongHyuck le ofreció a la secretaria lo requerido. — Que lo pongan en la portada y el resto en las otras páginas.

La encargada asintió y huyó por la puerta haciendo resonar los tacones negros y altos.

El omega estaba terriblemente aburrido en casa y decidió que trabajar sería lo mejor para matar esas horas en que esperaba a Mark como un cachorro.

No fue sorprendente que pusiera en orden al edificio entero. DongHyuck era serio en lo que hacía, jugándose horas enteras en la cabeza cómo haría para incrementar las cifras y mantenerse siempre en el puesto número uno porque sí, él odiaba perder.

Estiró las piernas haciendo una mueca de cansancio... Tenía los tobillos hinchados, le dolía la espalda y HyeongJun comenzaba a acomodarse.

Cuarenta semanas de embarazo.

Noviembre era frío y se abrigaba lo mejor que podía para no pescar un resfriado, pese a que en la oficia se quitaba las prendas pesadas para verificar con unos lentes en el puente de la nariz lo que estaba bien y no.

Los empleados le tenían respeto y los inversionistas, miedo.

DongHyuck salía ganando como si se tratase de un deporte y su fama y la de la familia estallaba por Corea del Sur. Lo notaba, sus post en las redes sociales contaban con muchas reacciones eufóricas, pero no se preocupaba en lo absoluto por lo que opinaran.

— Joven Park... — Volvió a ingresar la chica— El señorito SeRim saldrá en diez minutos

Tomó el abrigo y se peinó ligeramente.

Él y Mark llevaban al pequeño a la escuela. A veces el alfa podía acompañarlo a traerlo, pero eso no pasaba seguido.

Se ofrecieron a llevarlo en esa semana ya que JeNo estaba exhausto y JaeMin se retiraría en esos días al igual que JiSung y ChenLe.

Manejó con cuidado y se estacionó fuera del establecimiento, bajándose y llevándose consigo a Mina, JeongYeon y SeRim.

Los tres niños cantaban canciones divertidas y discutían temas triviales que lo hacían reír.

Admiraba que sus padres prefirieran encargarse de la crianza de JeongYeon y pese a que sabía que era un método para impedir que se convirtiera en algo como Roseanne... Los seguía teniendo en su mente como los mejores papás.

Respecto a la menor... Mark le pidió que se alejara del tema para que el embarazo no se complicara, ya que ese estrés no era bueno.

Lo último que supo fue que YukHei la ayudó e iba a Daegu cada fin de semana para llevarla a sus terapias con un profesional.

Ojalá mejorara y se estabilizara.

Le gustaba recordarla como una rosa cruelmente hermosa, con miles de atributos y valores. No obstante, las flores poseen espinas.

Se despidió de SeRim y Mina al dejarlos en sus respectivos hogares quedándose con su hermanita.

— Papá, traje a JeongYeon. — Anunció desde la entrada.

— Hola, querido, estoy en la cocina. — ChenLe avisó y JeongYeon corrió enseguida.

— Yeonie no corras, te caerás. — Le advirtió a la castaña.

— ¡Papi Lele hizo galletitas! — Afirmó animada.

DongHyuck ladeó la cabecita y percibió el fuerte aroma que salía de la cocina, haciendo que su boca se aguara.

𝐊𝐍𝐎𝐂𝐊 𝐎𝐍 ღ【MarkHyuck】ღDonde viven las historias. Descúbrelo ahora