Capítulo 27

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—Yong Hee dijo que pensaba darnos de comer las hamburguesas que sobraron, pero tengo la horrible sospecha de que también ha invitado a Josh.

—Mami dice que Josh es muy guapo —dijo Yesol.

—Y también es muy joven —dijo Yongsun mirando de reojo a Byul por el retrovisor.

—Pero es cierto que es guapo —se burló Moonbyul.

—¡Chitón!

—Tía Yongsun, ¿Josh va a ser tu novio?

—No, Yesol.

—Pero mami dice que vais a salir juntos.

—¿Es eso lo que dice mami? —murmuró Yongsun entre dientes—. Me parece que voy a tener una charlita con tu mami.

—¿A qué hora volvieron? —quiso saber Moonbyul.

—Me llamó a las dos.

—No han estado mucho tiempo fuera.

—No. Normalmente no vuelven hasta las seis. Seguro que Minying estaba deseando regresar.

—Sí. Sólo espero que no...

Moonbyul se detuvo al darse cuenta de que Yesol estaba atendiendo a la conversación. Miró a Yongsun en el retrovisor y vio que asentía discretamente.

Cuando llegaron a la entrada de la casa, Yongsun dejó escapar un hondo suspiro.

—Tal y como sospechaba.

—¿Qué ocurre?

Yongsun hizo un brusco movimiento de cabeza, señalando hacia la calle.

—La camioneta de Henry.

—¡Aah! Así que tendremos otro asalto con Josh —dijo Moonbyul, al tiempo que salía del coche y ayudaba a Taeyang con su mochila.

Se detuvo al notar que unos cálidos dedos le rodeaban el antebrazo.

—Tengo cero intereses en Josh —murmuró Yongsun mirándola firmemente a los ojos—, y lo sabes.

Moonbyul asintió. La mirada de Yongsun la había asustado un poco. En ese momento, se dio cuenta de que, fuera lo que fuese lo que iba a ocurrir entre ambas, ella ya no tenía el control de la situación, sino Yongsun. Y la mirada de Yongsun acababa de decirle que sabía perfectamente quién estaba ahora al mando. Moonbyul estaba completamente a su merced. Aquella idea la hizo sentirse débil.

Los encontraron en el jardín trasero, disfrutando de los últimos rayos de sol. El hombre del tiempo había pronosticado lluvias primaverales para el día siguiente.

—¡Hola, chicos! —exclamó Yong Hee, inclinándose para abrazar a Yesol—. ¿Cómo está mi niña mayor?

—¿A que no sabes lo que hemos comido?

—¿Qué?

—¡Tortitas!

—¿Tortitas? ¿La tía Yongsun ha cocinado? —preguntó Yong Hee, incrédula.

—Oye, que soy tan capaz como cualquiera de abrir una caja.

Yong Hee se volvió hacia Byul.

—¿Tú las has comido? —preguntó en voz baja.

—Ella me obligó —contestó esta con un esbozo de sonrisa.

—¡Muy graciosas las dos! ¡Y ya veremos si vuelvo a cocinar para ti alguna vez! —añadió dándole un golpe a Byul.

Tras el telon de pino [Moonsun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora