9: El uso excesivo de la cámara lenta

18 1 0
                                    


El intentó de escape por parte de Helen: en cámara lenta

Uriel desapareció por la gran puerta, Paula seguía escribiendo en su teléfono, Helen quien estaba frente a ella intentó correr, pero los guardias la rodearon, me sorprende que no tomará a Paula como rehén, si yo estuviera por ser detenida y a mi lado está la causa de ello. La agarró como rehén y amenazó con asesinarla si no me dejan ir.

Pero nuestra bruja mandona del mal, decidió huir y ahora está rodeada.

Paula camina rápidamente hacia mi con una mano en su pecho, está impactada.

—¿Cómo diablos piensa escapar con tantos hombres y mujeres rodeándola? Está loca.—

Imposible no estar de acuerdo con ella.

—De aquí al maníaco. —mencione muy segura.

—O a un ataúd. —Le miro acusadoramente, solo por molestar.

—Eso es cruel Paula.

—Mi labio no piensa lo mismo. —Imposible llevarle la contraria.

—Cierto.

Helen entra en posición de combate, esto lo he visto en películas. Se avecina algo bueno.

—Creen que podrán conmigo, pero no es así. —Yo esperaba que sí. Una Helen suelta no es seguro.

—Te estás engañando. —Le responde una mujer de cabello negro hasta la cintura, parece asiática.

Helen ataca primero a un guardia y este cae al suelo, uhh un golpe impresionante. Otros dos guardias la iban a agarrar cuando ella empieza a dar pelea, es impresionante. Ellos son rápidos y se recuperan tras cada golpe proporcionado, se ve que todos son resistentes. De un segundo a otro los pies de la rubia quedaron en los hombros del tipo alto frente a ella, su cabeza quedaba hacia abajo, nos dio una sonrisa llena de burla y con un elegante movimiento el guardia cae al suelo aturdido.

—Ella sabe lo que hace amiga. —Comenta Paula con una mirada seria.

La guardia con apariencia asiática vuelve a hablar con tono de advertencia.

—Es tu fin Helen Nóvikov.

Ante esa nueva novedad nosotras empezamos a... dialogar sanamente.

Paula: era rusa.

Pilar: ni acento tenía.

Paula: debió crecer acá.

Pilar: rusa de mentira.

Paula: teñida.

—¿Quién lo dice? Ah, la zorra de un líder. —Indica Helen.

Pienso que esa lengua ofensiva podría ser su debilidad.

Ambas se encuentran en posición de ataque, Helen va primero. Intenta deshabilitar a la pelinegra dando giro con sus piernas en el suelo. Está salta extendiendo su pierna izquierda hacia el rostro de Helen, pero ella lo esquiva velozmente.

Créanme, si no hubiera fallado, Helen necesitaría una operación.

—Con esos ataques básicos nunca podrías contra mi. Zorra. Sabes lo que me da más lástima de las mujeres como tu Haru, —sonríe con malicia, como si saboreara las próximas palabras que dirá— que llegaron lejos, gracias a revolcarse con alguien importante.

No le responde y sigue con los golpes cuerpo a cuerpo, las dos se mueven con destreza, siendo flexibles, se ven saltos en el aire, sonidos de disgustos por no dar con el objetivo, estoy viendo una película donde las protagonistas dominan el arte y disciplina del combate. Helen saca una daga sorprendiéndonos, tomando desprevenida a su oponente cortando su antebrazo. Ahora se puede ver una herida abierta. La primera que he visto en mi vida.

Sede ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora