Existen personas que llegan a nuestra vida en el momento preciso, ellos no sabían que cambiarían tu mundo, y tu no sabias que cambiarías el de ellos.
Me parece complejo, pero sencillo. Todos pasamos por ese proceso, para algunos suele culminar en un...
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—Detesto tener que hacer esto. No soy buena con las manualidades, no sé ni cocinar. ¿Sabes por qué? Porque mis manos son un desastre en la cocina, no distingo un repollo de un apio. Me he cortado muchas veces, también intenté hacer un pastel para el día de Navidad y parecía Halloween. Santa murió en el horno, soy un asco en todo. —Paula va cortando y pegando los stickers de navidad en las paredes del Gimnasio, pero su mano tiembla tanto que los daña— Lo hago porque me obligas —finaliza su discurso. Hoy se encuentra muy enojada y es extraño en ella.
—Eres demasiado dura contigo, recorta con calma —indique mostrándole como hacerlo.
—Imposible, por ser una inepta Felipe no voltea a verme. —Lamentablemente esa es su respuesta para todo.— En estos días lo vi besándose con Gina en los baños de mujeres, me dijo "Pamela, no se lo digas a nadie" obvio se lo juré, pero me sigue doliendo, es decir, somos vecinos... y... —baja su mirada al suelo. Ya se deprimió.
—La falta de retentiva de él, no es tu culpa —digo nerviosa, no quiero que se enojé nuevamente conmigo por ofender a su gran amor.
—Él no me olvida a propósito, sé que tiene una justificación —lo justifica.
—Paula, te conocé desde hace mucho, es prácticamente tu vecino, y cuando te ve, suele ignorarte, no es justo que —pero no finalice porque me interrumpió.
—Me acosté con él —soltó de golpe, oh cielos, debí escuchar mal. Ruego que lo diga de broma... pero ella no es así, nunca bromea cuando se trata de él. Mierda.
—Amiga ¿Cómo sucedió? —pregunto tratando de ocultar mi sorpresa. No puedo ver su cara, ya que sigue mirando al suelo.
—Fue... extraño, yo... yo solo vi la oportunidad, lo besé, te juro que no pensaba acostarme con él, solo me confesé, pero... me llevó a su cuarto y... Bueno, avance más de lo que no pude antes. Me dijo las cosas que siempre quise escuchar Pilar... cuando termino... me dijo... —Tartamudeo y sí, va a empezar a llorar.
—Nos vamos —deje todo en una de las mesas y tire suavemente, pero con firmeza de su brazo. No iba a permitir que llorará delante de todo el mundo y menos de Gina.
Entré al primer baño de chicas y cerré el picaporte con seguro. Ella se miraba al espejo, tocando sus manos con repudio. Detesto que haga eso.
—...me dijo que me fuera. Dijo "oye no te ofendas, pero dejémoslo en secreto y no estoy para una relación"... es verdad, tampoco andaría con una persona como yo —lágrimas inundan sus mejillas rojas, tiene los labios fruncidos al igual que su nariz, se mira con odio o asco frente al espejo. Acorte la distancia entre nosotras y la abrace. Me lástima ver como desprecia lo que ella es solo por alguien.
