23: Otra misión fallida

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Busque a Uriel con la mirada, se encontraba bebiendo con Patrick y Jacob.  En cambio Harold y Jerald habían partido al hotel hace mucho con sus parejas. Ian, desapareció junto con ellos.

Entonces todos bebían un supuesto veneno o Uriel miente hasta alcoholizado.

—Miren quién está aquí— Patrick llama mi atención, con lo cual procedo a cohibirme. Es muy alto, atractivo y sus ojos color ámbar captarían el interés de muchas chicas.

—Qué tal...— por cuestiones de confianza me pongo en medio de Jacob y Uriel.

—Pareces tímida— se acerca y extiende su mano para que yo responda al saludo. Y así lo hago. Levemente acaricia la palma de mi mano con su pulgar, fue breve, y extraño. Con nerviosismo la aparto velozmente.

—¿Desde cuándo el fuego es tímido?— pregunta Jacob en modo de broma.

—No sé de que hablas— le digo con burla. Él también está muy bebido, no lo tomaré en serio claramente.

—Yo quisiera conocerte más, cuando quieras salgamos a dar una vuelta Pilar, ya me han dicho muchas cosas sobre ti, y suenan interesantes.— Soy yo o Patrick está intentando ligar conmigo? Quisiera saber que tanto dicen sobre mi. Le sonrió como respuesta y asiento, mientras de reojo me doy cuenta que Uriel no tiene ninguna reacción, solo beber. Claro, nada puedo esperar, si nada somos.

—¿Estás loco Patrick? Acabo de decir que está algo loca.— Jacob está decidido a bromear sobre mi estado mental.

—Deja de difamarme, Paula sabrá sobre esto eh— amenazo con seguridad.

—Eso es caer bajo, muy cruel— entrecierra sus ojos.

—Esta bien, no le diré.

—Siempre supe que tenías un lado amable. Gracias.— Alega Jacob.

—Con una condición...—sonreí con maldad, Uriel a mi lado cruza los brazos divertido ante nuestra conversación. Sí, su única reacción.

—Eso me gusta— comenta Patrick, debo aceptar que realmente es guapo, pero repito incomoda un poco sentir que me está coqueteando a diestra y siniestra, aunque espero estar mal.

—Te dije que estaba loca… eres un ser humano manipulador, qué quieres.— Jacob, te derrote. Hace un drama por nada.

—Dame de la bebida que tienen escondida— suelto de golpe.

Los tres soltaron una carcajada. No, no le ví la gracia en esta ocasión, qué dije, es la pregunta que retumba en mi mente.

Patrick: Es muy graciosa.
Jacob: Uriel te tiene que arreglar todos esos tornillos seriamente.
Uriel: No beberas nada.

—Solo un poco— entre en un estado súplica.

—La curiosidad siempre te sobrepasa— la mirada de Uriel es intensa. Ya está dando calor.

—Bien chicos, ya llegó nuestro auto— avisa Patrick. A lo que avanzamos a la salida.

—No sabía que vendrías con nosotros, nos robaras cierto— comenta Jacob.

—Cosas que pasan... y si sigues molestando, te robaré y le diré a Paula—me hago la desentendida.

El camino al hotel fue muy divertido, todo era pura broma, Jacob curiosamente vómito, Patrick iba por el mismo camino, pero estaba demasiado coqueto, me tiraba un giño cada dos por tres, él se encontraba por suerte en el asiento de copiloto, giraba su rostro, soltaba bromas, y en dos ocasiones me dijo "guapa". Hasta que de un momento a otro se desplomó, en el auto, tal situación me aterró, pero al llegar en el hotel fue atendido inmediatamente, Jacob bromeaba diciendo que es el eterno número dos. No me pregunten, no entiendo. Uriel en cambio, solo reía, yo estaba en medio de Jacob y él, pero no volteaba a mirarme en ningún momento, algo extraño, no suele perder oportunidades para molestarme.

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