Sede A

2: El mejor Sábado de Pilar

Despierto sobresaltada al sentir un fuerte olor a alcohol, me siento observando todo, es un cuarto desordenado, hay 2 pesas en el suelo, un televisor con una consola, creo que es una película de acción, se ve muy interesante, pero algo más llama mi atención, Uriel esta frente a mi, sé que sigue preocupado, sé que me cargo hasta su cama, sé que mi estomago ruge, supongo tendré gases, mierda lo que me faltaba.

—¿Estas bien? ¿Puedes escucharme? ¿Cuántos dedos ves Pilar Baen? ¿Sabes quién soy? ¿Quieres beber algo? —Son tantas preguntas— Te traje agua, pero si quieres puedo traer algo más, un jugo quizás... por favor dime que estas bien. —Eso es muy considerado de su parte...— Espera, solo dímelo si realmente te sientes bien, no porque yo quiera que estés bien, porque eso no seri...

—Estoy bien Uriel, me siento realmente bien —Interrumpí su discurso, mientras le brindaba una sonrisa de agradecimiento, espero eso lo ayude a sentirse bien— ¿Sabes dónde está Dercy?

No puedo olvidar mi objetivo aquí, luego tendré tiempo para dedicarle palabras de agradecimiento, ahora requería nuevamente su ayuda para encontrar a Emily, castigarla por 6 meses y comer.

—Darcy, como te dije hace un momento no está en casa, fue a la fiesta de su amiga Emily, tu hermana, Liam la vino a buscar —Uriel desvió su mirada de mi para depositarla en su teléfono, hablaba con mucha calma, ahora, como si temiera que yo volviera a desmayarme, pero eso no pasaría, soy fuerte, no pasara... ¿cierto Pilar?— Son las 10:30, ya deben estar por llegar, dame un momento para llamarla, ¿podrías quedarte aquí, sin moverte?

Son las 10:30 pm, como pude estar inconsciente tanto tiempo, soy muy mala hermana, a esta hora deberíamos estar dormidas luego de ayudarla con sus tareas a, luego de estar haciendo ejercicio, luego de cenar... Emily se escapa de clases, rompe el vidrio de los vecinos, quema todo lo que cocina, se mete en peleas, se copia en clase (jamás la han pillado y es excelente estudiante), pero a pesar de cada travesura ella es sincera, suele aceptar sus errores, no me miente. Hoy me mintió, se escapó. La comprendo, pero no acepto sus actos.

—Sí, no me moveré de aquí.

Él estaba atento viéndome, mientras pensaba, apenas le respondí asintió y dio media vuelta para llamar a Darcy. Nunca he visto a esa chica, mi hermana solía jugar con los chicos del vecindario, los conozco a todos, también podría reconocer a Liam, sospecho que ambos son mejores amigos. Les gusta jugar futbol. En vez de darle un no rotundo, debí preguntarle por Darcy, debí indagar más...

Uriel estaba con el ceño fruncido, vi como llamaba muchas veces y nadie contestaba. Necesitamos otra solución.

—Sé donde vive Liam, ¿podrías llevarme? Así encontraremos a mi hermana y de paso la tuya.

—Déjame buscar algo para ponerme rápidamente.

Olvide mencionar que seguía sin camisa, siento un poco de vergüenza, pero he pasado por tanto hoy, por ello procederé a pasar mi mirada descarada por su abdomen y espalda. Lo merezco.

A las 10:45 salimos de su casa, me sentía un poco mareada, tenía mucha hambre, fue difícil para mi ignorar su cocina, su nevera. Uriel abrió la puerta de su perfecto carro blanco con olor a nuevo, cerré los ojos en todo el trayecto, no hable, pero sentía su mirada en mi. Le agradecí mentalmente que no me hiciera preguntas o que hablara para decirme que todo estaría bien, necesitaba pensar en cómo debía actuar cuando viera a Emily.

La casa de Liam era grande, dos pisos junto a una gran piscina que se extendía adornando un inmenso patio. Puede que exagere un poco, pero a mis ojos es enorme.

Nos bajamos juntos, Uriel me seguía en silencio, aquí no había chicos de 14 o 15 años, parecían de 18. La música estaba alta, chicas con poca ropa, chicos sin camisas, todos bebiendo. Inhalaba y exhalaba, observaba a todos los presentes, hasta que en una esquina le la piscina, la vi, sentada sucia mirando fijamente al suelo. Corrí hasta donde ella.