Pequeño bollito || Yoonmin omegaverse

cinco

-- Entonces... ¿Estoy guapo? ¿Seguro que me favorece esta camisa? -- Inquirió el alfa mirándose en el espejo, a él no le convencía demasiado, pero su hermano le había prometido ya demasiadas veces que se veía fantástico. 

Portaba una camisa color canela metida por los tejanos negros de tiro alto, pronunciando su cintura. ¿No parecía aún más un omega? Eso era imposible que le fuera a gustar a Jimin... -- YoonYoon, estás más que lindo, lindísimo, impresionante, reluciente ¡eres el alfa más lindo! -- Exclamó el mayor de ambos abrazándolo por sobre sus hombros. 

Siendo prácticamente inevitable, sus mejillas se colorearon devolviéndole el abrazo a su familiar, solo de pensar en que vería a Jimin esa tarde fuera de la cafetería sentía a su lobo inquietarse, no de mala manera, más bien emocionado. 

-- Vale, te creeré, aunque no sé, espero que le guste. -- 

-- Seguro que sí, ahora sal, tengo que llevarte en auto a su casa, si nos retrasamos vas a acabar llegando tarde, y no es eso lo que queremos. -- dijo EuiJin sonriendo y despeinando los cabellos blancos del más joven para luego ponerse en marcha. 

Había intentado que su hermano se sintiera más confiado y tranquilo en el breve viaje en auto, pero supuso que no lo había conseguido demasiado, podía detectar el aroma lleno de puro nervios del contrario; le parecía algo tierno de cualquier manera. 

Yoongi estaba maltratando su labio inferior mientras movía su pie izquierdo contra el suelo. -- Todo saldrá bien, YoonYoon. Apenas habéis quedado para hablar de pasteles y dulces, es tu especialidad, podrás lucirte ¿A qué le temes tanto? No vas a ningún examen. -- 

-- Solo quiero parecerle un alfa atractivo, y es algo que no suelo conseguir en nadie. -- Murmuró mirando por la ventanilla, dando un ligero brinco al sentir la mano de su hermano sobre su rodilla, el mayor simplemente sonriendo. -- Hyung, gracias por siempre escucharme... en serio estoy muy agradecido con que seamos familia. -- 

Euijin rió negando con su cabeza, dejando un tierno apretón. -- Siempre te cuidaré, te lo dije muchas veces. Eres estupendo, Yoongi, no tienes nada que temer. Si ese omega no es, otro será. -- 

Y bueno, aunque lo que le había dicho era algo un tanto cliché, le sirvió para estar un poco más tranquilo. Era la primera vez que iría a casa de Jimin, y bueno, sabía que no estaría allí de no ser porque tenían que hablar de cosas de trabajo, pero por lo menos iba a entrar allí. Tenía una gran curiosidad de como iría a ser. 

Dos minutos después de lo acordado el pálido se encontró en la puerta de su edificio, tuvo que llamarle al teléfono para que le abriera la puerta principal, indicándole que vivía en el tercer piso, puerta número dos. -- Llegó bien, menos mal, pensé que definitivamente no le había indicado bien, YoonGi-ssi. -- El de cabellos rubios sonrió en grande al verle frente a su puerta, dejándole pasar inmediatamente. -- En el salón están mis amigos, no se preocupe ¿bien? Ellos son muy buenas personas. 

El mayor asintió, habiendo sido incapaz de decir palabra desde que había llegado. Al principio porque se había quedado sin palabras al ver al omega, era tan bonito, tan tan tan bonito... Después no fue capaz de hablar ante el espanto de pensar que estaría con más personas, había creído que solo estaría con él, no se había mentalizado para tanto. 

JiMin le miró con una pequeña sonrisa abriéndole la puerta del salón para dejarle pasar primero. Tal y como pensó en cuanto entró todos los pares de ojos se habían posado en su persona. -- Chicos, él es YoonGi-ssi, la persona que se encargará de hacer los dulces para SeokJin hyung. -- Le presentó regalándole algunas caricias en su espalda.