Nueve

7.7K 903 259
                                    



JonGin pensaba que hoy sería un día bastante agradable, y obviamente lo estaba siendo. Estaba pasando la tarde con su chico y además HoSeok y SeokJin, quienes eran sus amigos. Habían almorzado en casa del más mayor y después habían salido a dar un paseo, hasta ahí todo estaba más que perfecto. 

Ahora no tanto. 

Desde el cumpleaños de SeokJin, este había insistido en ir a la cafetería en la que YoonGi trabajaba, quería probar más de sus dulces, quedó realmente encantado. El hecho de pensar que iban a ver al pálido ya lo dejaba un tanto disconforme, no tenía nada en su contra, bueno, solo una cosa, la forma en la que miraba a su omega. 

-- Hyung, no sé si YoonGi hyung estará trabajando hoy, a lo mejor tiene día libre. -- Avisó el rubio de mejillas pomposas mientras entraban en el lugar. 

En un solo segundo se retractó de sus palabras, el albino estaba por ahí moviéndose de lado a lado entre las mesas, tomando nota de lo que los clientes querían con la sonrisa avergonzada que le caracterizaba. -- ¡YoonGi Sunbae! ¡Hola! -- Saludó HoSeok moviendo su mano de lado a lado una vez que el nombrado había terminado de atender aquella mesa. 

Claramente se pudo ver como los ojos del pálido se iluminaron, su sonrisa ensanchándose y no tardando en ir hacia la entrada, incluso tropezándose con sus propios pies, pero no llegándose a caer ya que JonGin con rapidez lo tomó del brazo con suavidad. -- ¿Estás bien, sunbaenim? -- Inquirió el alfa moreno, recibiendo un asentimiento del contrario, que se encontraba tímido de repente. 

¿Cómo podía ser un alfa tan torpe? Otro alfa, en concreto el alfa del chico que le gustaba, le había tenido que salvar de besar el suelo; wow, sí que era digno de vergüenza. -- G-gracias... Me emocioné al veros, no suelen venir a visitarme por aquí. -- 

-- Aigoo, YoonGi-ah, no digas eso, vendremos seguido entonces. -- Fue SeokJin quien habló, mostrando sus brillantes dientes ante el tierno alfa. -- ¿En qué mesa nos podemos sentar? -- 

-- ¡A-ah, claro! No sé que preferiréis, sé que a JiMinie le gusta mucho la del ventanal, él normalmente se pone allí cuando viene. Está libre así que ¿Os apetece esa? -- 

Los cuatro jóvenes se miraron entre sí, o  más bien miraron a JiMin, quien asintió con sus mejillas suavemente coloreadas ¿por qué ese alfa tenía que acordarse de cada uno de sus detalles? Le ponía complicado el hecho de no verle como alguien lindo. 

Teniendo en mente que tenía, que debía, de intentar tener su cabeza y corazón centrados en JonGin, el joven se abrazó al brazo de su pareja mientras Min les guiaba hacia la mesa que tanto le gustaba.

-- Bien ¿Qué os gustaría tomar? -- 

-- Yo quiero un smoothie de yogurt y moras ¿Tenéis tarta de manzana? -- Dijo JonGin mirando la carta plastificada donde estaba todo lo disponible en la cafetería, y YoonGi asintió con su libreta en mano, apuntando. -- Pues una porción, con canela, por favor. ¿Tú que querrás, bonito? -- Kim había dejado de mirar el menú, para ahora mirar a JiMin, acariciando su nariz con la propia mientras sonreía. 

Fue en el instante, en el que YoonGi presenció como la sonrisa del pequeño aparecía en sus labios ante el adorable gesto de su pareja, que el corazón se le estrujó; sin duda alguna, no había sentido algo así antes. La respiración por unos segundos se le había cortado, ese chico parecía feliz junto a ese buen alfa. -- Yo querré, ¡oh! ¿Hay macedonia de frutas con chispas de chocolate? Esa que me diste un día ¿La hay hoy? -- Y el de cabellos blancos asintió con su mirada puesta en su pequeña libreta.

Tenía miedo de mirar al omega a los ojos y que este, por algún a casual, se diera cuenta que le había hecho una pequeña brecha en su frágil corazón. Por supuesto apuntó el pedido del de mejillas regordetas, ahora esperando a que los dos Seok pidieran. 

Pequeño bollito || Yoonmin omegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora