Después de que Rojos aceptará nuestra ayuda decidimos que se quedaría a dormir en mi habitación por obvias razones, además de que puedo crear una cama de hielo para mi aunque no sea tan cómoda como las verdaderas pero con un poco de mantas estoy segura de que se soluciona.
Decidí salir a entrenar un rato siendo honesta no me agrada la idea de tener a una persona que no conozco en mi hogar aunque a los chicos no parece importarles y están encantados con la idea.
No quiero sonar egoísta es solo que no estoy acostumbrada a los cambios en realidad no me agradan y la idea de tener a una chica como compañera de habitación me incómoda un poco se siente extraño.
Con las únicas personas que me siento cómoda aparte de los chicos son Penélope y su padre a mi amiga pelirroja la veo como a una hermana mayor y le he tomado cariño y su padre es muy amable y comprensivo.
Después de unas largas horas de entrenamiento decidí sentarme sobre el césped a descansar un poco de pronto escucho unos pasos detrás de mi al girar la mirada me encuentro con Jack el cuál se sienta a mi lado.
— Tenía razón al suponer que estarías aquí - habla observándo hacia enfrente.
— Hoy estuviste más callada de lo normal te sucede algo no es así - pregunta.
— Me conoces muy bien - respondo resignada.
— Uh... - baja un poco la mirada - ¿ Rojos es muy bonita no crees ?
— Si lo es - afirma mientras la mira fijamente.
— Y ella parece ser muy sociable.
— Si en efecto - dice mirándola sin entender.
— Su ropa tambien era linda...
— ¿ Su ropa ? - pregunta levantando una ceja.
— Y su cabello era muy hermoso.
El cabello de Rojos era muy brillante y parecia suave al tacto.
Algo aturdida se llevo la mano a un mechón de su cabello el cuál estaba enredado y húmedo de sudor ¿ No había mencionado Penélope en más de una ocasión que su cabello estaba muy maltratado ?
La ropa de Rojos también era muy bonita y remarcaba muy bien su cintura fina la parte blanca de su vestido hacia que su cabello se mirara realmente lindo y la parte roja le daba realce a su piel de porcelana.
Merlin tenía razón cuando dijo que ella era muy hermosa.
Hermosa.
Bajo la mirada sintiéndose un poco triste a ella solo le habían dicho que era hermosa cuando vivía en su reino pero solo era porque ella sería algún día la futura emperatriz y por tal razón recibía de todo tipo de halagos.
Bueno... La última vez que visitó la villa La Rouse también se lo dijeron pero Jack dijo que esas chicas eran muy amables así que debieron decirlo solo por eso.
— ¿ Por qué me preguntas eso ? - dice mirándola fijamente.
— No es importante - la voz de Lia se iba apagando poco a poco.
— Lo es para mi - dice poniendo una mano sobre su hombro.
Lia tuvo un titubeo y finalmente se encongió suspirando.
— Jack tú crees... - su voz era dudosa y baja - ¿ Crees que soy fea ? - pregunta mirándolo fijamente.
— No lo eres - sorprendido por tal pregunta retiro la mano de su hombro, Lia paso de tener la mirada en el a tenerla fija en el suelo.
— ¿Crees?... - sus ojos se cerraron provocando que su amigo volviera a su verdadera forma - ¿ Crees que mi ropa es fea ? - pregunta suspirando.
Jack no lo había considerado antes así que la observó de arriba abajo dándose cuenta que su ropa era de muy buena calidad, después de todo su amiga era una princesa aunque su ropa tenía cierto aire masculino.
— Tu ropa no es fea en lo absoluto - responde observándola.
— Lia sujetó un mechón de su cabello inconscientemente le dió un pequeño jalón — Rojos es muy bonita al igual que su ropa... - sin darse cuenta volvió a jalar su cabello.
— Y olía bien - la tristeza se colocó en sus palabras y bajo el rostro haciendo que su cabello que se encontraba suelto la cubriera por completo.
— Escúchame atentamente Lia - colocó una mano sobre la cabeza de la platinada acariciándola suavemente.
— En el mundo hay muchas mujeres hermosas, que se ven bien, huelen bien y cuidan su cabello - la albina levanto el rostro aún sin abrir los ojos.
— Pero a mi... - con delicadeza le pasó el pulgar por la mejilla limpiando una pequeña mancha de polvo - Me gusta mucho más una chica que tenga en claro sus objetivos y luché para alcanzarlos - la joven princesa asintió con tristeza Jack decía eso porque hace mucho tiempo empezó a ver las cosas de forma distinta el veía las cosas que los demás no. Pero estaba segura que al resto de los chicos les gustaba más una chica que luciera bien.
A Merlin de seguro le gustaba más alguien así ...
— Ya no pienses en eso tú eres una chica realmente extraordinaria y estoy seguro de que cualquiera sería afortunado de estar a tu lado o siquiera tener tu atención por un segundo - afirma con una sonrisa melancólica poniendo una mano sobre la mejilla de la chica.
— Ya es tarde volvamos a casa - dice apartandose de la albina.
Cuando la chica estaba por abrir los ojos la voz del chico la interrumpe.
— ¿ Podrías no abrir los ojos asta que lleguemos a casa ? Por favor - la voz del rubio sonaba triste aunque tratará de ocultarlo.
— De acuerdo - responde la ojiazul y el joven príncipe la toma de la mano para guiarla de regreso a casa.
La albina se percató de que la voz de su amigo sonaba triste y apagada ella podía saberlo fácilmente después de tratar con distintas personas aprendió a distinguir las intenciones y emociones de las personas con las que hablaba.
Aunque era extraño la voz de Jack sonaba triste aunque tratara de esconderlo era como si su amigo estuviera despidiéndose de algo o alguien.
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Diferentes e Iguales / Merlin ( Editando )
Romance"La flor que florece en la adversidad es la más rara y hermosa de todas". • • • • - El momento en el que encuentres el coraje para dar tu vida por alguien, será el momento en el que finalmente comprendas el amor...