Capítulo 34

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En una de las Torres más altas del Castillo blanco se encontraba una albina la cual aún seguía inconsciente en el frío suelo, ambas manos las tenía encadenadas con una fuerte cadena la cual parece ser muy pesada.

Poco a poco empieza a abrir los ojos de forma lenta dándose cuenta que esta en lo que perece ser un calabozo y la única cosa que ilumina la habitación es una antorcha.

— ¿ En dónde estoy ? - pregunta examinadolo el lugar y como si fuera un deja vu los recuerdos regresan a su mente como un destello.

Se pone de pie de inmediato algo temerosa sin saber cómo terminó en aquel lugar de paredes frías y oscuras.

Trata de caminar hacia la puerta pero algo la frena de inmediato dirige la mirada hacia abajo percatándose de que esta usando lo que parece ser una especie de guantes hechos de acero de los cuales cuelgan una enorme cadena evitandome moverse con libertad.

—  ¿ Qué es esto ? - pregunta para si misma pero en ese momento la puerta es abierta dejando ver una persona la cual usa capucha a juzgar por su figura se trata de una mujer.

— Vaya ya despertaste.

— ¿ Quién es usted ? ¿ Y qué quiere de mi ? - pregunta de forma seria exigiendo una explicación.

— Oh querida ¿ aún no lo sabes ? - su voz suena sarcástica - Quiero tus poderes.

— ¿ Que ? - es ese instante los guantes que la tenían aprisionada la liberan cayendo al suelo antes de poder intentar escapar un dolor repentino en la cabeza la hace caer de rodillas al suelo sintiendo como todo da vueltas a su alrededor y poco a poco todo se pone borroso.

— ¡ Ahg ! - se queja de dolor pero en unos segundos se pone de pie como si nada hubiera pasado con una expresión neutra en su rostro y el color de sus ojos que antes eran azules como el cielo ahora son de un color rojo intenso como el fuego.

—  Vamos querida ya es hora - dice saliendo de la habitación seguida de la joven la cual camina de forma firme como si fuese un robot sin mostrar resistencia alguna.




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En otra parte del castillo se puede ver a una castaña la cual está atada por las ramas de un árbol como si se tratara de cuerdas a unos pocos pasos detrás de ella esta de pie la platina en posición firme sin decir palabra alguna luciendo como una muñeca de porcelana sin vida.

— Come esto cariño y tendrás tu libertad - habla Regina colocando una manzana enfrente del rostro de la princesa.

— ¿ Qué le hiciste a Lia y dónde esta mi papá ? - pregunta con enfada sin intención alguna de cooperar.

— Ahg - chasquea la lengua con disgusto - Una niña real y leal sufriendo por su papi esto me está aburriendo así que necesito que la pruebes y te dire todo.

— No te dejaré ganar destrozaste a mi familia, lastimaste a mi amiga y no te saldrás con la tuya - habla con notoria furia en su mirada.

La bruja sólo chasquea la lengua con burla - ¡ Quién lo diría ! Ahora estás tan preocupada por tu amiga pero antes cuando estabas por besar al chico que ama no decías lo mismo niñita hipócrita.

— E-eso no es verdad - responde la castaña sin saber que decir - ¡ Y jamás haré lo que me pides !

— Muy bien intentaré algo más entonces - la puerta que estaba detrás de ella se habre dejando ver al príncipe quien está atrapado en las ramas de un árbol.

  Diferentes e Iguales / Merlin ( Editando )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora