-¿Sabes que te odio no? -dijo para que le quedara claro- no tienes derecho a meterte en mi vida amorosa. -Joder -dijo acercándose a ella- sabes que eres mía- dijo tomándola por la cintura y acercándose a su rostro- -Eso fue hace mucho tiempo Jaden -dije tratando de liberarme- sueltame ya. -Tu bien sabes que todavía eres mía -dijo sonriendo- ¿y que si no? •Evidentes faltas de ortografía• (Obviamente algún día voy corregir la historia, si les molestan las faltas de ortografía no la lean, y si la van a leer guardense cualquier comentario ofensivo)