Estar enamorado de alguien toda la vida y que el sentimiento no sea mutuo, es conocido como un amor platónico.Pero eso solo es así cuando el sentimiento no es recíproco o eso es lo que pensaba Kate. Un amor platónico, una vida separados, pero ese tal destino que odia Kate, hace que se vuelva a encontrar con aquel ojiverde que le robo el aliento más de una vez. Dos extraños nuevamente, pero con el surgimiento de aquel sentimiento que ambos conocían muy bien. ¡NO SE PERMITEN COPIAS DE ESTA HISTORIA!