La miré a los ojos y en ese mismo momento sabía que estaba perdidamente enamorado de ella. Te encuentras en un laberinto de setos, y aunque sabes que hay una salida, la apatía desciende sobre ti y te llena de consuelo, y te resulta físicamente imposible salir. Pero qué podía hacer? sí tan sólo estar con ella mi cuerpo tiene alma.