Cuando eres un ser que sólo viene a llevarse a las personas de lo que considera un mundo terrorífico, las cosas no pueden salir bien. Jennie Kim es un ser que inspira dolor y tiene varios poderes, entre esos, calmar la ansiedad en tiempos de agonía; matar en silencio. Y sabe perfectamente que siempre que baja al mundo, es por una misión, y esta vez no fue la excepción. En cambio, Lalisa Manobal una mujer sencilla la cual resalta el arte en sus cuadros los cuales están en grandes museos. Un día asiste a una consulta, donde le dice que tiene una enfermedad a la cual no podrá sobrevivir. Le queda poco tiempo de vida, y quiere dejar a su madre y a su hermana en buen estado. Lo que menos se espera es que la misma muerte visite a su puerta, Lisa no desaprovecha la idea que pasa por su cabeza, al no saber cómo entender lo inexplicable. -Me das una vida más, si logro enamorar a la muerte. -Nadie se puede enamorar de mí, soy la muerte. -Yo sí.