First Mission: Sky. (Jenlisa)

「 ✦ It Doesn't Matter ✦ 」

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Regla 18: La muerte es sólo eso, un humano sin la posibilidad de convivir de manera física con las personas.

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LALISA MANOBAL.

—¿Viene hoy aquel tipo? —preguntó Jennie, siguiéndome por toda la casa—, en serio, no hace falta que...

—Detente —le hice frente—. Jackson ha sido amable, y se ha comportado bien conmigo, sabe que solo somos amigos.

—Es obvio que no lo sabe, es hombre —declaró, me crucé de brazos juzgándola—. Perdón, sé que no todos son iguales, pero entiéndeme, yo conozco los pensamientos ajenos.

—Y yo también —mentí.

—Mentirosa, sabes perfectamente que no te va a invitar por simplemente agrado, le gustaste desde la feria, Lalisa —comunicó aún detrás de mí—. ¿Me estás escuchando?

—Sí, Jennie, compórtate hoy, viene a comer con su hermanito, y Somi estará en la cena, no quiero que todo sea incómodo —aclaré—. ¿Estamos?

—No estamos —se quejó—. Hasta que no te des cuenta de que él quiere algo más.

—Si es así, sabré identificarlo hoy, y ya te dije, le dejaré las cosas en claro —me giré hacia Jennie y entrelacé sus dedos con los míos—. Te ves muy tierna.

—No me veas tierna, Manobal —gruñó—. No lo soy, soy un demonio.

Me acerqué y dejé un beso en su mejilla, provocándole un sonrojo bastante notable, una sonrisa se me pintó en los labios al ver aquella reacción por parte de Jennie.

—Eres mi demonio, Kim. Uno muy hermoso —susurré cerca de sus labios.

Se cortó la conversación cuando el timbre de la casa sonó, me alejé de Jennie y solté un carraspeo para dirigirme a la puerta, y dejar pasar a Somi, quien al ver a Jennie se alegró y corrió para abrazarla.

—Otra vez aquí, Jennie, que bueno que no te vas porque quiero enseñarte una que otra cosa —la sostuvo del antebrazo y jaló hasta el comedor, donde la mesa estaba casi lista—, es una maquina la cual ayuda a hacer jugo, mamá dijo que es muy util.

Jennie se ofreció a prestarle atención, me parecía un gesto tierno de su parte, a pesar de ser la muerte, nunca trató mal a Somi ni le habló de una manera tosca, ella no tenía que ver conmigo, los problemas o tratos que tuviésemos Jennie y yo, era de nosotros, y Jennie más que nadie sabía separar esas cosas.

Aunque, al inicio fue grosera al decir que podría hacerle daño a mi familia, sé que no era más que un caparazón, ella se estaba protegiendo de caer en lo que hoy ya era su perdición, enamorarse de una humana, nunca estuvo en sus planes, pero me pregunto, ¿habré sido la primera humana?

—Jackson está a punto de llegar, sálganse de la mesa —avisé—, y tú, Somi, sabes que no me gusta que jueguen sobre la mesa.

—Ven aquí, Jennie —la llevó hasta la sala.

Tenía la impresión de que Jennie sentía desagrado a Jackson por algo más, sí, era cierto, percibí las intenciones de Jackson y pensaba hablar de eso esta noche con él, quería aclararle y hacerle saber mi situación, que desde ya, no estoy interesada en ninguna relación, o intento de relación, solo quiero vivir mis días como si fueran los ultimos; que es exacatamente lo que son.

El timbre sonó, pero en este caso, fue Jennie la que se adelantó a abrir, recibiendo a Jackson, aquel iba de la mano con su hermanito, quien saludó a Somi al momento de verla y a Jennie por igual, vi un gesto de desagrado por parte de Jennie, en cambio, Jackson se mostró afable y le tendió la mano.