First Mission: Sky. (Jenlisa)

「 ✦ This love is my Salvation ✦ 」

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Regla 23: La muerte es tu peor enemiga, cuando la tienes de amiga.
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NARRADOR OMNISCIENTE.

Lisa se daba un último repaso en el espejo, estaba lista, con aquel vestido blanco, el cual quedaba perfecto a su figura, se pasó los dedos por el cabello y soltó un pesado suspiro, mirándose y asegurándose de estar perfecta para esta noche.

—Luces muy bien, hermanita —dijo Somi a sus espaldas.

—¿Crees? —sopló—. No me termina de convencer, quizás el negro era mejor.

—Para ti cualquier color está bien, relájate, Lis —Somi se acercó a su hermana—. ¿Jennie irá?

—Tenemos planeado ir juntas, ¿tú y mamá irán más tardes?, tu vestido está sobre la cama —le recordó Lisa a su hermana.

—Lo sé, tranquila, nada malo pasará, la tengo que esperar porque sabes que ella tarda un siglo, pero te vas adelantando con Jennie, y nos vemos allá —comunicó Somi—. Ya sabes, serán la pareja de la noche.

—No iremos por eso, sino para conocer a ese gran empresario —Lisa siguió acomodándose el cabello.

—¿Estás muy enamorada, Lis? —quiso saber Somi.

—Jennie es increíble, Somi, me hacen sentir bien y... en un mundo de chicas, ella es todo una dama —se giró hacia Somi—. Me gusta. Su manera de ser, de... existir.

—Uy, no, mucho romanticismo —se quejó Somi a modo de broma.

—No seas tonta —la golpeó Lisa, jugando—. Pero veo que a ti te agrada.

—Es una increíble chica, y ha sabido tratarte, a pesar de todo, no te abandona, creo que ella sabe lo que es mantenerse no solo en las buenas, sino también en las malas —Somi abrazó a Lisa, sorprendiéndola—. Te quiero mucho, Lisa.

—Yo también, Somi, te quiero muchísimo, demasiado —sonrió en el abrazo, aferrándose a la idea de seguir con ella.

El timbre de la casa las separó, eso era un aviso de que Jennie había llegado, Somi alzó las cejas y se hizo a un lado, permitiendo que Lisa avanzara, bajó las escaleras y se dirigió a la puerta, encontrandose con una Jennie bastante diferente, ya no tenía de esas ropas casuales que solía usar, más bien, llevaba un vestido negro, no muy largo.

Algo sencillo, pero que llamaba la atención, sin accesorios. Era la primera vez que Jennie se vestía de esa manera, luciendo diferente, siendo diferente, ella había cambiado para Lisa, ella quería mejorar por ella, y sin percatarse, lo estaba haciendo. Lisa sí lo notó, ella estaba orgullosa de Jennie.

Jennie la detalló, hipnotizada por la belleza de Lisa, una sonrisa corta se fue asomando a sus labios, deleitándose ante la vista, admirándola. Ella estaba segura de que Lisa era la única mujer ante su visión.

—Estás maravillosa —admiró Jennie—. Tanto que me quedé sin palabras...

—Tú lo estás, te extrañé hoy —admitió Lisa.

—Yo te sigo extrañando aun mirándote —tendió su mano a Lisa—. ¿Vamos?

—Claro, espera busco las llaves de mi...

—No, espera, esta noche iremos en mi coche —se hizo a un lado, mostrándole su coche a Lisa.

—Me sigues sorprendiendo, Señorita Kim.

—No tanto como usted a mi, Señorita Manobal —y sostuvo la mano de Lisa, llevándola hasta el coche—. ¿Somi no viene con nosotras?

—Ella irá con mamá —respondió Lisa.