First Mission: Sky. (Jenlisa)

「 ✦ Photograph ✦ 」

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Regla 10: La muerte no persigue a nadie, todos la persiguen an ella en contra de su voluntad.

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LALISA MANOBAL.

Había pasado toda una semana y yo no había visto a Jennie, pensé en la podía estar en cualquier parte, o haciendo uno de sus recorridos por el mundo, después de todo es la muerte. Pero ya ese pensamiento se había esfumado, para creer que no la volvería a ver. Jennie nunca desapareció por tanto tiempo, se suponía que debería estar ahí.

Pero es todo lo contrario, Somi me preguntó varias veces por ella pero no le pude dar respuesta, mi madre había llegado y Somi regresó con ella, yo quedé nuevamente sola. En toda la semana me sumergí en el trabajo como era normal, y visité alguna que otra tienda con Rosé y Chanyeol.

Y después de ahí regresaba a mi casa para darme una ducha y quedarme despierta unas horas, no conseguí verla y siempre que despertaba sentía que su presencia, como si hubiera sostenido mi mano y de la nada desaparece.

Pero sé que no se siente igual, no sé si se fue definitivamente o quizás me quiera dar una sorpresa y sé esté preparando; un susto más de esos que daba la muerte. Pero lo peor no fue eso, lo peor es cuando pasó el mes y todavía seguía sin encontrármela.

Cuando iba en mi coche por las calles, tenía esa leve esperanza de verla, pero eso no ocurrió, no la pude ver. Todo fue como una fotografía.

Si la odiaba, ¿por qué sentía este gran vacío sin ella?

Sentada donde siempre, pintando unos cuadros para distraerme y poder mantener mi mente ocupada en otra cosa que no sea en Jennie, pero eran más fuertes esos pensamientos.

—No puede ser —chisté—. Tengo que buscar la manera de distraerme.

Lo hice. Esa noche llamé a Rosé y le pedí que fuera conmigo a dar un paseo por un Bar o algún café que estuviese abierto a esa hora de la noche, sólo quería hablar y pensar en cosas que no sea el porqué desapareció.

—A ver, ¿qué es lo que te ocurre? —se llevó el vaso a sus labios para darle un trago—. Vi a Jennie sólo una vez, y estoy segura de que regresará, esa mujer estaba interesada en ti.

—No es lo que me interesa, es que ¿por qué desaparecer así? —resoplé—. Esto parece una mala broma.

—Lisa, ¿tú estás enamorada de ella?

—Por supuesto que no, Rosé, nada de eso pero... desapareció y listo, nadie hace eso —me quejé—. Ella no puede hacer eso.

—¿Por qué?, quizás tuvo un mal momento, ni modo que te intentes matar para que ella regrese.

Chisté, —Oye, ¿tú que harías si a mí sólo me quedaran cinco meses de vida?

Su rostro cambió a uno más tenso, su expresión fue de asombro ella no se esperaba esa pregunta.

—Por Dios, Lisa, no digas eso no en broma. Te llevaría flores moradas —bromeó, creyendo que yo hacía lo mismo—. No pasará, tienes una larga vida por delante, querida amiga.

Forcé una sonrisa, —Cierto. A veces quisiera regresar an mis tiempos de preparatoria —dejé caer mi frente contra la mesa.

–En ese entonces te gustaba un chico, eso quiere decir que quieres que te vuelva a gustar —supuso.

—No, eso no. Resultó ser un canalla, y ni hablar de los otros —levanté la cabeza—. Necesito saber como está Jennie.

—Enamórala —dijo con simpleza—. Le pones un GPS y sabrás siempre donde está.