¿Se acuerdan la parte de la historia donde dice "Él era mi Guardaespaldas, y lo menos que pensé es que terminaría enamorada de él"? ¿Sí? Bueno, ésta no es una de esas historias. En éste caso, "El Guardaespaldas", no es él, soy yo. ¿Y saben qué es lo más divertido de todo esto? Que no se debe decir que "voy a terminar enamorada de él" no. Porque en realidad, ya yo ESTOY enamorada de él.