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 Jungkook desmonta ante el bebedero lleno de agua que con la bifurcación encuentra y en la que una señal con direcciones igualmente es. Mientras Mitheor bebe y él llena su bolsa, observa los dibujos que indican los posibles caminos a tomar en consideración. Es la primera vez que para desde el encuentro con aquella señora y de ello ha varias horas. El sol, de hecho, ya ha empezado a esconderse y los colores que antes eran tan vivos ahora esconden monstruos indescifrables entre sus sombras. Aunque se había encontrado con otros viajeros en el camino con los que había intercambiado algunas palabras, hacía ya rato que se había quedado completamente solo. Al caballero eso le pone los pelos de punta y de ese modo toquetea la cruz que lleva como colgante bajo la armadura. La acaricia con dulzura, más es agarrada firmemente para que no caiga de sus manos. La señal indica el bosque hacia su izquierda y si alza la vista, montado en Mitheor, es capaz de entrever los primeros pinos que dan paso al frondoso bosque. Se cuestiona si realmente es buena idea continuar sin luz alguna, pues si enciende una vela es probable que caiga cera sobre su caballo y no tiene ningún interés en causar tal estropicio. Hacia la derecha se encuentra un último pueblo, Taab, que vive de la construcción y el comercio de madera talada de Extente. Lo más probable es que en ese lugar no haya ninguna posada ni sitio digno en el que él pueda dormir, probablemente su caballo tampoco tenga mucha comodidad al descansar en un prado lleno de barro antes que hierba fresca.

De esta forma, bebido y descansado Mitheor, Jungkook vuelve a montar en él y se dirige al bosque, confiando en que pueda encender una fogata si en cualquier momento se ve en la necesidad de ella.

Extente es un bosque conocido por sus peligros y atravesarlo en la noche es sentenciar tu propia muerte. Es un lugar lleno de bandidos, con seres inhóspitos y males que acechan en cada rama. Son solo los pueblos vecinos quienes tienen la suficiente valentía como adentrarse una y otra vez, doblegando el horror que esconde y volviendo con sus frutos recogidos. Es una noche preciosa la que se acontece, ninguna nube tapa la brillantez de la luna y por eso mismo el bosque parece más cercano de lo que en verdad está. Al joven le costará toda la noche llegar y, cuando la mañana se abra paso después de la fría oscuridad, solo podrá continuar. De esta manera continúa avanzando. No puede negar que es pesado para él tanto camino sin saber cuando llegará o si siquiera lo hará algún día. En la soledad de sus pensamientos no le hace falta mentirse y se afirma a sí mismo la realidad del peligro. Ello era lo que hacía que su corazón hubiera titubeado en un inicio y estando solo parece que la emoción se agrava. En cualquier caso, confiar en que algo irá mal trae malas situaciones por tanto, es rápido en desviar esos pensamientos en unos cuyos frutos sean privilegiados en la fortuna. Nadie más que él ganará y nadie más que él será capaz de hacerlo una y otra vez.

En las divagaciones de su camino, el silencio sepulcral es roto por los chillidos de un grupo. Jungkook alza su vista hacia el camino, dejando de observar la crin de Mitheor, que hasta el momento era lo único que traía algo de interés al caballero. Es bajando la colina en la que se encuentra, junto a unas piedras y arbustos, que consigue divisar un grupo de personas en apariencia de atacar a otra: bandidos. Ese es el primer pensamiento que surge en su mente y el único que es completamente cierto. No tarda en cabalgar hacia ellos con unas prisas que no había usado en todo lo que llevaba de camino, ordenando el cese de las acciones y consiguiendo bien poco de ello.

- ¡Alto! ¡Alto he dicho! En nombre del duque os ordeno que os detengáis. -Es cuando es cercano a ellos que sus palabras son escuchadas y que algunos de los atacantes huyen al verlo. Otros en cambio se quedan para enfrentarlo.- ¿Osáis atacar a alguien en la noche en claro número de ventaja? ¿Acaso no tenéis dignidad alguna para hacerlo de día y en igualdad de condiciones?

- ¿Quién eres tu para hablarnos de esta manera? ¿Has venido a buscar al nenaza este? ¡Metete en tus propios asuntos!

Ante tales palabras, Jungkook desmonta lleno de furia desenvainando su espada que brilla gracias a la luna. Lo más probable es que ninguno de ellos haya reparado en que se trata de un caballero de la corte quien tienen delante porque, de hecho, el caballero no es con su armadura completa: el casco no es puesto, sino guardado, y la pechera es tapada por una capa que lo resguarda del frío. Aún así, no puede evitar que la furia crezca en él como si hubieran echado una chispa al aceite hirviendo.

El canto del caballero [bts]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora