El canto del caballero [bts]

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 En la mañana, cuando el sol ya ha salido y empieza a picar en la cara de ambos muchachos, Jimin es el primero en querer estirarse y empezar a moverse. Jungkook por su parte, permanece adormilado con su mano apoyada en la barbilla haciendo ver que no está durmiéndose cuando, en realidad, sí que lo está. Lo que de la noche quedaba cuando a la roca se había subido había pasado sin mucha acción, de hecho, ninguna. En un principio eso son buenas nuevas para Jungkook, que no ha tenido que gastar energías en ocuparse de nada ni nadie sin embargo se le preocupa la mente al darse cuenta que su cuerpo entra cada vez más en ese estado somnoliento al que no quería llegar.

Jimin repara con algo de lentitud que es tapado con la capa del caballero y acto seguido, en cuanto procesa la información se sobresalta haciendo doler sus heridas y no pudiendo evitar soltar un gemido de dolor por la herida de su barriga. El dolor de Jimin despierta a Jungkook como si algo hubiera estallado justo a su lado. Recupera la compostura en unos segundos y baja de la roca creyendo que el muchacho está en peligro pero, al ver que todo sigue en su correcto estado y que lo único que ha sucedido es que Mitheor mire a ambos jóvenes casi preguntándose porqué los sobresaltos, la atención es volcada en verso al chico sentado.

- ¿Que pasa? ¿Estás bien? -Pregunta agachándose al lado de éste.-

- Sí, no se preocupe, simplemente no me esperaba tener su capa sobre mi, debería haberla usado usted durante la noche, seguramente ahí arriba corría más brisa que no donde estoy yo.

- Estás en mayor necesidad de usarla que no yo, que tendré suficiente tiempo de hacerlo en estos días venideros.

Jungkook se levanta y busca entre sus bolsas con comida el pan que ayer la señora le dio para ofrecérselo al muchacho. Jimin, por su parte, rechaza completamente comer siquiera un trozo en cuanto ve el alimento que le ofrece el caballero.

- Disculpe mi intromisión, pero debería desechar ese pan, no es bueno tenerlo.

- Este pan me fue ofrecido por una señora en el día de ayer que muy amablemente quiso ayudar a un caballero en su camino dando algo de lo poco que tenía, no creo que sea lo más adecuado el deshacerme de ello.

- Entiendo de donde viene tal voluntad, señor, créame, más por favor, el pan que aquí comemos no es de suficiente calidad como para que alguien de su clase lo coma o siquiera piense en guardarlo.

- Jimin, no espero que lo comas si no es de tu agrado y te produce aversión, al fin y al cabo, es tus decisión. Sin embargo no cruces la línea de aconsejarme qué mantener en mis bolsillos y que no, ten por seguro que mi acceso al conocimiento es infinitamente mayor al tuyo.

Jimin suspira e intenta ponerse de pie sin ayuda del caballero que pese a ofrecerla es rechazado.

- Discúlpeme por hablar, entonces, espero que no confunda mi osadía con otra cosa ajena a mis golpes. -El muchacho suena molesto y no parece tratar de esconderlo.-

- ¿Puedes decirme dónde está tu hogar para que pueda llevarte con tu familia y así tus heridas podrán ser curadas como deben? -Jungkook empieza a preparar de nuevo a Mitheor y Jimin es mirándolo mientras espera.-

- Ya se lo dije: vivo en Extente.

- Esa información es clara, sin embargo podrás decirme el camino que debo tomar para llegar a su casa, ¿no es así?

- Extente es mi casa.

- Temo que las heridas hayan trasteado con tu cabeza, ¿no recuerdas el lugar exacto?

- ¡Es Extente!

- Jimin, no puedo dejarte en tu estado en medio de un bosque tan peligroso como ese, ¿entiendes? -Jungkook deja escapar un bufido.- Supongo que la mejor opción es, pues, llevarte a Taab y cuando estés en una condición más provechosa, entonces volver por ti mismo a tu casa.