Noah Coleman
Termine de peinar el cabello de Rose mientras ella observaba la televisión donde la película de Blanca nieves se mostraba, mi hija tenía más cabello del que pensé que podría tener una bebé, pero había aprendido a peinarla como ahora que parecía que algún profesional lo había hecho. Ella estiro sus brazos hacia mi por lo que la tome saliendo de su habitación y dirigiéndome hasta la sala.
Brooke había entrado en su estado natural cuando navidad se acercaba, estaba estresada porque un regalo de Rose había desaparecido y había tenido que ordenar otro el cual no había llegado cuando la mañana de navidad estaba a tan solo dos días, no termine de bajar las escaleras cuando la encontré saliendo de la cocina hablando con la organizadora de eventos de la familia que se estaba encargando de la fiesta familiar.
-Gracias por arreglar lo de la banda-le dijo dándome una sonrisa al verme bajar-Todo saldrá bien en la noche de mañana ¿Verdad?
-Si señora Coleman, hable con su madre y todo está listo-ella le mostro algo en el iPad-Todos últimos detalles están siendo arreglados.
-Gracias.
-Con su permiso, señores Coleman-dicho eso se dio la vuelta y salió de nuestra casa.
-Rose déjame ver tu ropa-Brooke camino emocionada hacia nosotros y como si entendiera, nuestra hija se separó un poco de mi para que Brooke pudiera ver su saco color rojo con un muñeco de nieve-Mi amor estás preciosa.
Me señaló la sala que se había convertido en un estudio de fotografía improvisado, como tarjeta de navidad este año estarían solamente Rose y Tommy siendo lo más pequeños de la familia, para eso mi tía estaba por llegar y Sarah estaba arriba cambiando a mi sobrino en la habitación de huéspedes.
-Dámela, por favor-Brooke me pidió con una sonrisa por lo que le di a Rose que gustosa se acomodo en los brazos de su madre-Compre un listón para su cabello-dijo caminando al comedor que estaba lleno de regalos por empacar así mismo con papel, moños y cintas-No se en que momento nuestra casa se convirtió en lo que parece el taller de santa.
Sentó a Rose en su silla y busco en su bolso un listón pequeño de color rojo con una perla de adorno, nuestra hija le sonrió mientras su mamá lo acomodaba en su cabello. Rose, siendo hija de Brooke sonrió y se quedo un momento quieto cuando me incline para tomarle una foto.
-Noah estamos haciendo todo tarde-me dijo volviéndola a tomar-Estamos haciendo las tarjetas un día antes de la víspera de navidad.
-Cariño, que no te estrese-le pedí besando su mejilla-Nos divertiremos, es navidad después de todo.
-Bien como digas.
Ella sentó en el suelo a Rose y le dio un juguete mientras se levantaba a mi altura y pasaba sus brazos por mi cuello, se quedó mirándome unos minutos y sonreír. Brooke era cascarrabias cuando planeaba las cosas y sentía que se el estaba saliendo de las manos el tiempo, había pasado con nuestra boda, con el baby shower y un poco con el nacimiento de Rose. Pero mi esposa se veía demasiado tierna enojado, claro que jamás se lo admitiría en voz alta, pero pensarlo estaba bien. Ella dejó un casto beso en mis labios y rió despeinando mi cabello, amaba los pequeños momentos románticos que Brooke y yo teníamos en el día. Ella bajó la mirada y volvió a verme rápido.