Noah Coleman
La droga más grande que exista era Brooke.Para mi al menos lo era.
Dos noches atrás pude haberla besado, estaba a punto de hacerlo.Pero si algo sabía de Brooke era que odiaba ser presionada, que no le gustaba que alguien hiciera algo sin sus aprobacion.Por eso no había podido besarla.Además era un idiota por tomar de más, por imre del bar sin avisar y por haber ido hasta su casa.Cuando todo lo que tenía que hacer era lo contrario.
Como sea al dia siguiente tome un vuelo a Nueva York y deje que mi mente pensara lo que se le diera la gana, sobretodo si tenia que ser con la chica que como siempre invadía mis pensamientos.Había comprobado algo ayer y es que aun le afectó físicamente, su respiración se acelera, su corazón late más rápido y siente que su piel quema solo con mi toque.Necesitaba encontrar una manera perfecta para que Brooke ganarse el perdón de ella y que no casara con él pijo ese.
Dos toques en la puerta de mi oficina hacen que fije mi atención en ella y después de dar un siga, mi secretaria entra.
-Señor Stewart, la aspirante para él puesto está aquí.¿Le digo que siga?-asentí inmediato y me senté mejor acomodando mi corbata.
Al minuto entró una chica que reconocí al instante.
Mierda.
Parece que ella misma también me reconoció ya que se detuvo y tragó saliva.Hace unas semanas antes de viajar a Miami por el cumpleaños de Tommy, había pasado la noche con ella ¿Maggie? Si, era Maggie.Una chica que había conocido en un bar, nos enrollamos, a la mañana siguiente me invitó a ver a su banda a la cual nunca fui por estar ocupado.Ambos nos componemos rápidamente y fingimos que bad a pasado.
-Una sorpresa verla, sinceramente-trato de hablar lo más profesional posible.
-Lo mismo digo, enserio cuando mi amiga me dijo que había un puesto de trabajo no pensé que eras tu-le señale la silla delante mío y se sentó con una sonrisa-Tal vez sea incomodo y si me lo pides me daré la vuelta y me iré.
-No te he dicho nada, Maggie-la tranquilice-Así que ¿Tienes tu curriculum?-asintió y me dio una carpeta negra.
Lo saqué y empecé a leerlo, buenas referencias, había trabajado un buen tiempo en cada establecimiento pero sobre todo en un bar nocturno que estaba especializado en dar buena musica y bebidas cerca de donde trabajo.
-¿Porque quieres este puesto? Veo que aun sigues trabajando como cantante en el club, Maggie-me miró y se que penso que decir exactamente.
-Te seré sincera ¿Si?-me encogí de hombros-Tengo una hermana de diez años que mantener y una madre que cuidar, soy quien da la cara por mi familia y aunque por mi fuera estaría cantando y escribiendo canciones todo el dia no puedo hacerlo, tengo que llevar algo a casa al final del día.Y con lo que pagan en el bar no me alcanza, asi que trabajo de dia pero tuve que renunciar en él otro lugar porque el dueño era un viejo verde que no dejaba trabajar-hizo una pausa-Mi mejor amiga me mencionó este lugar ya que ella trabajó en la parte de diseño así que no lo pensé dos veces, por eso necesito el trabajo.