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Brooke Stewart
Siempre he sabido que hay un lugar seguro para las personas un lugar donde puedes desahogarte. Pero mi lugar no era precisamente un lugar, eran los brazos de Noah. De los cuales no me había separado en todo el camino, me abrazaba como si no quisiera soltarme nunca y eso era lo único que yo quería en un momento así.
Mi mente no dejaba de pensar en las posibilidades del estado de salud de mi abuela. No quería pensar en eso, pero mis pensamientos siempre me juegan una mala pasada. ¿Que tal si era peor de lo que pensaba? ¿Que tal si se moría? ¿O quedaba en coma? ¿O perdía la memoria? ¿O si no la podía volver a ver? Se me fue él aire de solo pensar en eso.
-Oye, tranquila-me susurró Noah mientras sacaba las maletas de la banda, me dio la mira y él se quedó con la suya-Ven, vamos.
Justo cuando iba salir de salidas nacionales visualize a varios paparazzis esperando con sus cámaras, cuando me vieron me di la vuelta y Noah hizo lo mismo. Odiaba esto, y mucho más en momentos donde lo único que tenia era prisa.
-¿Mi bolso?-Noah señaló la maleta ya estaba colgando de esta-¡Rayos!-me dije a mis misma por ser tan olvidadiza. Busque las gafas de sol y me las puse al instante, Noah se rió pero no dijo nada-Vamos.
Como era de esperarse al salir varios fotógrafos nos bombardearon con preguntas y sacaron todas las fotos que pudieron hasta que llegamos al auto. No tengo la menor idea de cómo llegó la camioneta de Noah acá, pero estaba demasiado apurada para preguntar. Abrí la cajuela del auto y con ayuda de Noah echamos las maletas, pero antes de que pudiera abrir la puerta del copiloto un paparazzi se interrupt en mi camino con su horrible cámara.
-¿Porque llegan juntos? ¿Acaso están saliendo juntos de nuevo?-no se quitó por un solo momento lo que obligó a noah a bajarse del auto de nuevo y darle un leve empujón para que se quitara, por suerte lo hizo-¿Saben algo del estado de Alice Roberts?
-¿Porque no se meten en sus propios asuntos?-les preguntó Noah mientras abría la puerta de auto y me dejaba entrar, la cerró y dio la vuelta para entrar.
Acelero y dejamos el aeropuerto, atras. No dijimos nada en todo el camino al hospital. Cuando llegamos a este, se estaciono y se bajo para luego abrirme la puerta del auto pero antes de que pudiera bajar me detuvo y me dio un pequeño beso.
-Pase lo que pase, recuerda que tu eres valiente ¿Bien?-asenti con los nervios a punta.
Los hospitales no eran mi lugar favorito del mundo así que cuando llegamos al piso de urgencias trate de calmarme y tomé la mano de Noah. Empecé a buscar la sala de espera que mi hermano me había enviado por mensaje y cuando llegue desde la ventana se podía ver quienes estaban ahí: Mis padres, mi hermano junto a Sarah, Matt y Mia, mi tía y mi abuelo. Mamá era la única que estaba caminando de lado a lado mientras que papá trataba de calmarla. Entre y solo fueron dos segundos para que la mirada de todos se dirigieran a nuestras manos unidas. Me solté rápidamente de Noah y fui en busca de mamá que no tardó en abrazarme.
