Brooke Stewart
Dylan me abrió la puerta del auto y con una sonrisa le agradecí y entre. Sarah que iba en el asiento del copiloto estaba hablando con unas personas de su equipo así que no me dijo nada. Dylan subió al asiento del conductor y empezó a conducir. Busque en mi bolso mi botella de agua ya que había tenido nauseas esta mañana, pero no quería perderme la cita con la doctora. Ellos me acompañarían por lo que no estaba tan nerviosa como creí en un principio. Ya casi pasaban las tres semanas de reposo y tenia la esperanza de que al menos el hematoma haya dejado de crecer y que estuviera mejor. Cuando estuve revisando la lista que el doctor me había dado en Nueva York de obstetras que podrían atenderme, me decidí por una mujer de casi cuarenta años, pero que la mejor parte era que su consultorio quedaba cerca al hospital donde siempre asistíamos en la familia, donde nací yo por ejemplo como Dylan y Noah así que me gustaba la idea de que nuestro bebé naciera allí, un poco cursi, lo se. Además, me había confirmado que trabajaba allí pero que su consultorio estaba en una extensión diferente por comodidad para todas, pero sobre todo porque era más privado.
Cuando papá se estaciono en la parte trasera del edificio agradecí internamente, creo que teníamos en mente el plan para pasar desapercibidos. Saque mis gafas de sol de mi bolso y Sarah se rio al verme hacer eso.
- ¿Qué pasa? -le dije acomodando mi saco.
-Solo que de verdad quieres pasar por desapercibida-asentí y abri la puerta del auto-Hay que irnos.
Cuando estuve en la recepción Dylan me acompaño a registrarme y dar todos los papeles que necesitaba, como me habían atendido en Nueva York necesitaba hacerlo.
-Bien señorita Stewart, puede llenar esta forma y en cinco minutos la doctora Brown la atenderá-le agradecí y le recibí los papeles que me tendía.
Los llene y como ella dijo la doctora Brown salió de su consultorio mirándome a mi.
- ¿Brooke Stewart? -me levante y estreche su mano con una sonrisa-Hola, un placer en conocerla. ¿Quiénes son tus acompañantes?
-Claro, el es mi hermano y ella es mi cuñada-ella asintió con una sonrisa.
-Bien sigan por aquí-la seguimos hasta su consultorio que a diferencia de lo de los hospitales estaba más personalizado y acogedor. Me senté en la silla delante de su escritorio mientras que Sarah lo hizo al lado mío pero mi hermano se quedo de pie detrás mío-Leí tu expediente y las notas que me envió tu doctor en Nueva York, y déjame decirte que, aunque no has cumplido tu quinto mes de embarazo quise agendar una cita para poder observar la situación desde mi perspectiva-asentí y la deje continuar- ¿Cómo te haz sentido? ¿Tus síntomas? ¿Alguna molestia?
-Últimamente he tenido un poco de insomnio, se me ha complicado dormir.
-Es completamente normal, Brooke. Mientras el vientre se vuelva más grande la dificultad es mayor, pero a la mayoría de las embarazadas les funcionan la famosa almohada, o al menos a mi me funciono en mi época-Sarah me miro como diciendo "Te lo dije"-Deberías intentarlo-asentí-Quiero pesarte, para asegurarme que estas en el rango normal ¿Bien?