¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Brooke Coleman
Consideraba que mi hija era juiciosa, era una bebé y lloraba por cosas que le incomodaban o cuando se sentía mal como hace varios días ya cuando sus encías le dolieron más de lo que lo habían hecho cuando estaba conmigo. Pero después de eso consideraba que Noah era un experto en ese tema porque cada vez que se molestaba él sabia como solucionarlo, y gracias a los miles juguetes de gel que Sarah había comprado mi hija se mantenía feliz y calmada la mayoría del tiempo.
Como ahora.
Todos habíamos decidido pasar unas vacaciones en la nieve antes de navidad, hace mucho teníamos ganas de hacerlo, pero por mi embarazo, después matrimonio y lo demás no habíamos podido. Dejamos la idea de ir a un lugar cálido para después, por ahora nos divertiríamos en otro lugar.
Rose que estaba sentada en mi regazo con Noah al frente trataba de estirarse para tomar el juguete que su padre alejaba de ella, cuando lo alcanzaba repetía la acción logrando que se divirtiera. Por parte de los demás, Dylan y Sarah estaban en la parte de atrás viendo una caricatura con Tommy, mientras Leila y Rachel dormían y por supuesto Niall que siempre tenía más energía que todos nosotros estaba a mi lado observando a Rose.
- ¿Crees que se congele? -me pregunto Niall haciéndome reír.
-No-Rose bostezo, pero siguió jugando con Noah-Está bien llevarla, además no la pondré en la nieve directamente.
-Es una pequeña humana, Niall-dijo Noah cambiando de juguete-Y esta bien llevarla según la pediatra, no te debes de preocupar.
-Empaque toda su ropa calientita-me daba ternura ver como Niall se preocupaba por Rose. Mi bebé trato de alcanzar el león de peluche, pero al no poder se empezó a quejar, mi esposo y yo compartimos una mirada y el dejo el juguete en el asiento de su lado-Alguien ya tiene sueño.
La acomode, pero ella se empezó a mover incomoda, mire mi blusa y sonreí al ver lo fácil que era de bajar el tirante, Noah se inclino para ayudarme porque Rose parecía estar demasiado incómoda al igual que yo, cuando por fin pude sentarme mejor para darle pecho, Noah la tapo con una manta para que se durmiera más fácil y ella tomo mi pecho succionando tranquila y estando en su burbuja.
Niall se quedo mirando mi pecho sin quitar la mirada por lo que Noah le dio una pequeña patada haciendo que quitara la mirada rápidamente. Negué con una sonrisa y empecé a arrullar a Rose para que se durmiera más rápido.
Apoye mi cabeza en la silla y estire mis pies haciendo que los dejara en el regazo de Noah, le sonreí y bese la manita de mi bebé cuando la puso en mi mentón como siempre hacia cuando estaba comiendo.
-Mucho romance para mis ojos-dijo Niall levantándose y sentándose al lado de Leila que dormía pacíficamente.
- ¿Crees que se gusten? -le pregunte a mi esposo.
-Creo que simplemente les gusta coquetearse mutuamente por molestar-se encogió de hombros.
Poco después aterrizamos en San Francisco, los primeros en salir fueron Leila, Niall y Rachel que estaban un poco dormidas. Nosotros cuatro nos quedamos arropando un poco más a los bebés que estaban dormidos completamente, le había puesto a una body de conejitos que combinaba con su gorrito con pequeñas orejitas, y una chaqueta color lila para mantenerla calientita.
