Capítulo seis: Obliviate
23 de Abril de 1914
El jarvey se había escapado. La mascota que Leta Lestrange había jurado cuidar con su vida se había escapado.
Resulta, y va para el libro de anotaciones para cuidar criaturas peligrosas de Leta, que dejarse influenciar por las actuaciones de un Jarvey ahogándose no era una buena opción. Porque una cosa era dejarlo que respire y paseé por la habitación, otra es que ande libre por los pasillos del colegio.
Hufflepuff se encontraba en ese momento en clase de Encantamientos, dando exactamente un examen. Al parecer, de alto rango y excelencia. Ya que Newt paso varios días estudiando diferentes tipos de encantamientos, con la ayuda de Lily y la memoria de Leta. Por ende, Newt no estaba enterado de que su mejor amiga, Leta Lestrange, había perdido a su criatura mágica que correteaba suelta por ahí.
Jueves en la mañana veintitrés de abril y todo transcurría con normalidad para el resto del colegio. La gran mayoría se preparaba para el partido de quidditch entre Gryffindor y Slytherin. En el desayuno, no dejaban de mirarse furtivamente y hacer rondas aisladas para comparar tácticas. Nadie quería que el otro le robara la oportunidad de ganar el partido. Incluso Chelsea había dejado su simpatía a un lado para despertar en ella las ansias de ganar. Seraphina apuraba al resto del equipo para que tragara sus tostadas.
Mientras todos terminaban en silencio su desayuno, Leta y Lily recorrían el castillo en busca del escurridizo Jarvey. Se habían levantado de sus respectivas mesas sin hacer el mínimo de ruido, nadie las escuchó puesto a que estaban centrados en que el resto no escuchara su conversación sobre el partido. Leia no la detuvo, insistió en que la sacara del montón de Gryffindors que la manipulaban para que les contara que sorpresas les guarda su novio en el campo. Lily, sin mover los labios, se disculpó y alcanzó a Leta en la puerta de roble. Le dijo lo mucho que la quería y que en veinte minutos la veía en el campo.
Todos los alumnos de Hufflepuff habían terminado antes que el resto para rendir su examen de Encantamientos. Lily le dio un beso y le dijo que no se preocupara, que lo tenían en la bolsa. Newt asintió y salió corriendo hacia el salón.
No tenían ni idea de dónde estaba. Y los diez minutos que pasaron entrando y saliendo de aulas no les aportaron ninguna pista. Ni rastros del Jarvey que no tenía nombre.
Finalmente, todos los alumnos acabaron de comer y, haciendo mucho ruido, salieron del Gran Comedor hacia el campo de quidditch; donde los esperaba un partido memorable y que dejaría marcados a muchos.
Lily no se perdería por nada del mundo el partido de sus amigas. Había apostado diez galeones a que Slytherin ganaba, tenían mejor buscadora, haciendo la contra de Seraphina. Cerraron el trato apostado entre las dos veinte galeones. Ahora solo tocaba esperar.
A Leta no le gustaba el quidditch. Más bien no era de su agrado, solía saltearse los partidos para leer en la biblioteca, y Lily no entendía la razón. Así que cuando le propuso buscar al Jarvey minutos antes de que comience el partido, Leta no lo pensó dos veces y cedió.
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eunoia ; newt scamander ©
FanfictionCon las expectativas selectivas de su abuelo por las nubes, un apellido sin buena reputación y un perfil bajo que, espera, mantener; Lily esta decidida a que puede pasar siete años en Hogwarts, sin llamar la atención de nadie. La de nadie salvo la d...