Capítulo veinte

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CAPÍTULO VEINTE: CENTRAL PARK

Una vez pasado el cartel de Central Park, Newt no esperó ni dos segundos para salir corriendo disparado por un camino de piedra resbalosa

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Una vez pasado el cartel de Central Park, Newt no esperó ni dos segundos para salir corriendo disparado por un camino de piedra resbalosa. Jacob le pisaba los tobillos y unos pasos más atrás iba Lily, que procuraba no caerse. Al alcanzar un poste de luz apagado, ella se sostuvo y se quitó de los zapatos el hielo.

Pero cuando llegaron a un pequeño puente -también bañado en una fina capa de nieve- ocurrió lo menos común que Lily hubiera pensado que sucediera: un avestruz pasó trotando entre Newt y Jacob sin detenerse a mirarlos. Lily y el resto lo vieron alejarse por el camino que ellos tomaron y que conducía exactamente a la salida de Central Park.

Tan rápido el avestruz desapareció de su campo visual, se escuchó algo similar a un ronquido. Sonó más como el ruido que hacen las ballenas en el mar, pensó Lily escéptica, pero con dos niveles más de gravedad.

Con el ronquido parecieron sacudirse algunas bancas, y Newt decidió entrar en acción: dejó su maleta en el suelo y sacó del interior de su abrigo un casco que fue a parar a manos de Jacob.

—Póngase esto. —le ordenó, mientras volvía a hurgar en sus pertenencias.

—¿Por qué tengo que usar esto? —increpó Jacob, escudriñando la extraña manera de generar seguridad de Newt.

—Porque su cráneo es propenso a romperse bajo una fuerza inmensa. —respondió Newt, con tal naturalidad tenebrosa que Jacob no protestó.

—Si no lo quieres usar, simplemente dilo. —inquirió Lily, que se había agachado para buscar una hebilla para el pelo.

—¿Por qué llevas una hebilla en tu zapato? —preguntó Jacob aún impactado por la explicación de Newt, quién se había alejado corriendo puente abajo.

—¿Por qué no? —Lily se armó un improvisado rodete (luego de sostener entre los dientes la hebilla, lo cuál Jacob consideró asqueroso) y salió corriendo detrás de Newt.

Con Jacob detrás siguieron y alcanzaron la pista de Newt hasta llegar a una bifurcación. A pesar de que el camino se separaba en izquierda y derecha, Newt estaba de pie, estático, frente a la entrada de lo que quedaba de un zoológico.

Del interior se escuchaban más claros los ronquidos, y Lily comprendió rápido que el animal que estaba dentro no era uno normal. Ningún animal, por más colosal que sea, podría tirar abajo una reja prominente anti delincuentes.

Jacob, que ya tenía puesto el casco ajustado en su redonda cabeza, pareció pensar lo mismo que ella. Lily ni siquiera se dio cuenta de que soltó su maleta, solo se acercó a Newt titubeando:

—Creo que me vendría bien un casco, Newt.

—Bien. —dijo ignorando completamente el deseo de Lily y dejó su maleta.

Las huellas en la nieve sugerían que una monada entera había escapado. Sin embargo, Newt no reparó en ello y le entregó a Jacob otro medio de protección. Rodeó a Lily y pasó sobre los hombros de Jacob un chaleco.

eunoia ; newt scamander  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora