Vacaciones ~Hyunlix~

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El avión aterrizó bruscamente lo que me hizo despertar del sueño profundo en el que me encontraba.
Observe para los costados y todos estaban igual de desconcertados que yo, la única persona que seguía durmiendo era mi hermana que se encontraba en el asiento al lado mío.

-Levantate, ya llegamos- empecé a sacudirla de un lado para el otro sin obtener respuesta alguna.
Después se un par de intentos fallidos de despertarla, recurrí a la última opción de todas.

-Hyunjin!!! No vuelvas a hacer eso, es asquerosos- llevo su mano a la oreja en la que había metido mi dedo.

-Entonces levántate como una persona normal, pareces una piedra cuando duermes- después de decir eso me levanté y camine hacia la salida del avión, dispuesto a encontrarme con mis padres.

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Estaba ansioso por la llegada de mis primos, aunque no sean de sangre espero llevarme bien con ellos.

-Felix, ¿Ya están listos los cuartos?- mi madre me había pedido que limpiará los cuartos de visitas, y ya lo había terminado hace 10 minutos.

-claro, todos los cuartos están listos y también agregué una cama a mí habitación - sonreí mostrándole mis dientes perfectamente blancos.

-Perfecto cariño, seguramente lleguen en unos minutos- acaricio mí cabellera gris platino - ve a cambiarte y después baja a recibirlos.

Subi las escalera hasta mí habitación la cual se había vuelto más angosta a causa de la cama que añadi hace unos minutos, pero era lo suficientemente grande para 2 personas.

Revisando mí armario escojo uno de mis conjuntos favoritos.
Unos shorts pegados a la piel color negro y una camisa blanca con negro que me quedaba un poco ancha.

Bajo las escaleras y me siento en un sofá de la sala junto a mí madre.

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Íbamos en una camioneta completamente negra que era manejada por mí supuesto tío, que no conocía de nada.

En la parte delantera iban mi papá y Joon en los asientos traseros estaba Dahyun entre medio mío y de mamá.

Depues de aproximadamente 20 mínutos la camioneta, estaciona frente a una casa de color blanco con un bonito jardín.

Dahyun estaba al lado mío con una sonrisa de oreja a oreja, quien la entienda.
No puedo creer que le ponga feliz estar todas las vacaciones en Australia, rodeados de canguros salvajes.

Solo tendría que sobrevivir 2 meses para depues volver a Corea a la misma rutina aburrida de siempre, lo único que me alegraba el día era molestar a la ardilla rabiosa.

Todos bajaron sus equipajes y se dirigieron a la puerta, yo era el último en bajar las maletas, creo que había traído demasiadas.

Después de luchar durante 10 minutos contra el equipaje, logré bajar una maleta de las tres que avía empacado, suspiré pesado a este ritmo voy a terminar mañana.

-Hola, ¿Nesecitas ayuda?