HEARTBEAT; pjm

20

Jimin suspiró y observó a JungKook, ahora realmente no sabía qué hacer. No quería que YoonGi estuviera molesto con él, fue la única persona que estuvo a su lado cuando estaba completamente perdido. Pero tenía que hacer algo o las cosas iban a empeorar y tal vez luego no tendrían una salida más que la de pelear por sobrevivir.

— Maldita sea habla de una puta vez — caminó hacía el pelinegro pero éste no se movió ni un centímetro. Sólo se quedó ahí mirándolo fijamente — TaeHyung me hizo venir hasta aquí por ti, ahora dime que cojones es lo que quieres.

— ¿Conoces a YoonGi, verdad? — preguntó y el castaño frunció el ceño.

Conocía a YoonGi, pero nunca había hablado con él. Su madre le tenía prohibido que se acercara a él porque era un rebelde.

— Tal vez — contestó de mala gana, no entendía qué tenía que ver él con ese chico.

— YoonGi es hijo de Min SeungHo, era...

— El mejor amigo de mi padre... lo sé — ese hombre había sido más bien para él como su padre. Estuvo incluso más tiempo a su lado que su propio progenitor. Lloró el día que murió, fue el mismo día que su padre ahora que lo recordaba.

— Pero no sabía que él tenía un hijo, y menos que era Min YoonGi... ¿que tiene todo eso que ver conmigo?

— Te voy a explicar y luego tu desidirás qué hacer.

Jimin había tomado una decisión, lo haría. Le contaría a JungKook toda la verdad y luego buscaría la forma de ser perdonado por su amigo. Era cierto que hacía aquello por él, pero también lo hacía por su amigo. La verdad lo hacía por el bien de todos, si tantas personas no estuvieran involucradas en aquella guerra, él nunca se atrevería a remover una vieja herida. Pero ahora debía de proteger a los que amaba, y esa era la única forma.

— YoonGi es tu hermano, tu madre tuvo una relación con SeungHo antes de que nacieras y se embarazó de YoonGi. Lo tuvo a escondidas y luego lo escondió, lo abandonó al igual que abandonó al hombre que amaba por miedo a ser descubierta. Si tu padre se enteraba de todo aquello nunca se casaría con ella, ya estaban comprometidos en aquel momento así que había cometido traición contra el Alfa jefe, su castigo sería el exilio o peor, la muerte.

— ¿¡De qué rayos estás hablando!? — gritó furioso y agarró a Jimin por el cuello apretándolo.

— De la verdad — el chico lo empujó pudiendo deshacerse de su agarre — Tu madre se casó luego con tu padre y naciste tú. Todo estuvo bien durante años hasta que tu padre descubrió la traición. Lo mató, y luego le pidió a mi padre que matara a SeungHo el cuál había huido a Seúl en busca de ayuda. Por eso estoy aquí, porque nuestros padres hicieron un trato. Tu madre seguiría siendo la mujer inocente y amable que todos conocían y mi padre seguiría siendo el honorable Alfa de familia — sus ojos se cristalizaron. Hablar de todo aquello le hacía daño a pesar de que ya había pasado bastante tiempo.

— Estás mintiendo — el castaño se empeñaba en negar la realidad aunque sabía que todo lo dicho por Jimin era cierto.

— No JungKook, sabes que es la verdad. Solo te pido que dejes tu odio hacía mi, es cierto. Soy un bastardo, un mal nacido y una vergüenza para nuestro linaje. Pero no es mi culpa, así que dejame en paz. No todos somos perfectos, ni siquiera tú que creiste tener la familia perfecta.

(...)

Luego de haber hablado con JungKook, Jimin volvió a su casa. Abrió la puerta y se impresionó al ver a TaeHyung y DaeMi allí, ¿como habían entrado a su casa sin una llave? Frunció el ceño y cerró la puerta.

— ¿Como es que han entrado?

— Entramos por la ventana de la habitación de los padres de DaeMi — soltó TaeHyung con las mejillas llenas de algún alimento.

— Ah... — el pelinegro parpadeó confuso, las casas estaban bastante cerca y se podía cruzar por las ventanas. Pero eso era algo peligroso, podían haber caído y hacerse daño. — Están locos.

— Le dije a Tae que no era buena idea hacer eso, pero la verdad estábamos muy emocionados por hacerte este pastel.

DaeMi tomó el plato y se lo acercó a Jimin para que lo viera, el chico mordió su labio para no reír.

— ¿Esto es un pastel? Más bien parece un... — pensó la palabra exacta para describir lo que habían hecho. Pero realmente no tenía una.

— Está feo pero delicioso, yo ya lo probé — el castaño sonrió amplio.

— Ya lo noté — suspiró. — Tae le he dicho toda la verdad a JungKook, tal vez más tarde vaya a verte. Te necesita.

— ¿Reaccionó muy mal? — preguntó preocupado, no quería ver a su JungKook triste. Jimin asintió — Iré a verlo yo, hasta mañana chicos.

Se despidió y salió yéndose de allí dejando a Jimin y DaeMi solos.

— Te voy a servir un poco.

Dijo ella y fue para la cocina, cortó un pedazo del pastel y se lo llevó a Jimin para que lo probara, su madre le había enseñado como hacerlos. Pero ese principalmente no había quedado muy bien, cuando ella y Tae lo sacaron se desmoronó porque al castaño se le había olvidado echarle uno de los ingredientes.

Jimin lo probó y sonrió.

— No tiene buen aspecto pero está rico como dijo Tae — tomó otra cucharada y siguió comiendo.

DaeMi sonrió feliz al verlo comer de esa manera. Jimin estaba haciendo tantas cosas por mantenerlos a salvo, su paz se había esfumado por completo y se veía abrumado, le alegraba haber hecho algo para él al menos una vez.

Jimin miró a DaeMi y alzó una ceja, algo le pasaba. Sus sentidos le decían que parecía exhausta o tal vez adolorida. Su olor también era algo extraño.

— ¿Te pasa algo? — preguntó.

— ¿Eh? — lo miró.

— Te noto algo extraña, ¿te duele algo?

— ¿Como lo supiste? — abrió muchos sus ojos impresionada. Desde la mañana se había estado sintiendo mal. — No es nada grave, solo es migraña. Me sucede a menudo.

Jimin se levantó de su sitio y se sentó a su lado en el sofá, puso su mano sobre la de ella y recibió todo su dolor dejándola aliviada.

— Jimin... — no sabía como el chico había hecho eso, pero le estaba muy agradecida, por eso y por todo lo que hacía por ella — Gracias... — le dijo y lo abrazó.

Capítulo dedicado a mochi05uwu ¡Feliz cumpleaños! Me acabo de enterar porque lo comentaste en Filter, perdón por hacerte sufrir allá. Que pases un lindo día ❤