JungKook los observó a todos con una sonrisa ladina, una sonrisa que reflejaba victoria. Al chico siempre se le había dado bien ganar y sabía que esta vez no iba a ser la excepción. Dejó que se llevaran a TaeHyung porque ellos mismos lo devolverían, y así había sido.
— ¿Y bien? — alzó una ceja y miró a Jimin. — Pensé que estarías ya en casa, creí haberte mandado directo pero sigues de fugitivo. Niño malo.
Jimin apretó sus manos furioso, quería darle su merecido a JungKook pero sabía que si hacía algo solo pondría la vida de sus amigos en peligro nuevamente así que solo se contuvo.
— JungKook... — YoonGi dio un paso adelante, dirigiéndose por primera vez a su hermano. Él nunca tuvo el valor de acercarse al castaño por miedo a ser rechazado, pero siempre lo había querido. — Necesitamos hablar.
El chico frunció el ceño y miró al mayor.
— ¿Me hablas a mí? — negó con la cabeza — Ni siquiera lo intentes, sí, me he enterado que eres hijo de mi madre. Pero eso no te hace mi hermano, ¿me escuchas? Odio las imperfecciones como tú.
YoonGi no se movió de su lugar, sólo observó al chico frente a él con los ojos cristalizados. ¿Que tanto odio podía caber en el corazón de alguien tan joven? Era cierto y sabía cómo había crecido JungKook, sin embargo. No creía que una vida tan perfecta diera paso a un monstruo cómo él.
— ¿Odias las imperfecciones cómo yo? — preguntó, no estaba herido porque dijeran algo así de él. No le importaba, pero viniendo de los labios de él si llegaba a ser dolroso. — Pues, ¿quieres que te diga algo? Acabas de crear la mayor y peor imperfección de nuestra raza, ¿un lobo mordido? ¿Cómo crees que lo verán los alfas puros? Lobos perfectos cómo tú, ¿crees que verán algo como TaeHyung, perfecto?
— Cierra la boca. — dijo entre dientes y dio un paso hacia el pelinegro.
— Claro, ahora quieres que cierre la boca. ¿Por qué? — el mayor también dio un paso hacía él — ¿Que vas a hacer ahora? La persona que amas es un bicho raro creado por ti, pero tú odias lo imperfecto. Dime JungKook, ¿vas a querer tener algo así para ti?
El castaño lo empujó furioso haciendo que YoonGi se golpeara contra la pared.
— ¡TaeHyung es perfecto! ¡Porque es mío! — gritó y se giró hacía Jimin.
— Pudiste haberlo matado — habló éste. — ¿Por qué JungKook? ¿Por qué le hiciste eso? ¿Por qué me odias tanto? Nunca te hice nada, jamás te miré para que no me notaras.
— ¿No lo entiendes? — preguntó — Odio todo lo que sea más bajo que yo y se niegue a hacer lo que ordeno. ¿Te acuerdas, Jimin? El día que llegaste, mi madre te iba a dejar en casa hasta que crecieras, pero sólo pasaste una semana allí.
— Por supuesto que lo recuerdo — contestó éste, recordando el día que conoció a JungKook. Era un niño pequeño al igual que él, no parecía dañado y no lo estaba. Al menos no hasta el momento en el que llegó. — Me golpeaste, lo seguiste haciendo hasta que me viste desfallecer.
— Ujum, lo hice — asintió. — ¿Por qué? Porque un estúpido omega no quería hacer lo que yo le decía, ¡una asquerosa rata no me miraba a los ojos y sonreía! Debiste sonreír para mi Jimin-shi... desde ese día decidí que no sonreirías si no lo habías hecho para mi.
Jimin tragó en seco sin poder creer lo que JungKook le estaba diciendo, todo ese odio desde pequeños había sido tan sólo por aquello tan infantil. Recordó que pasó una semana en casa de los Jeon, JungKook siempre le hablaba pero él estaba tan asustado. Extrañaba a su madre y quería volver a estar con ella. No quería jugar, hablar ni sonreír. El pelinegro simplemente era un niño perdido en su propio sufrimiento en aquel momento.
— Para esto — le pidió. — Lo siento, ¿vale? Siento no haber sonreído para ti, siento haber llegado a tu casa y a tu vida. Lamento existir en tu mundo perfecto siendo tan imperfecto. Pero ahora detente, le has hecho daño a TaeHyung. La única persona que pensé que no dañarías, ¿no crees que ya es suficiente?
— No.
Respondió y miró nuevamente a YoonGi.
— Esto sólo se acaba cuando estés lejos de aquí o muerto.
— Kook...
El castaño escuchó una voz grave y se giró, observando a TaeHyung apoyado sobre DaeMi para lograr mantenerse en pie. Su cuerpo entero estaba adormecido y le era difícil caminar porque veía todo borroso.
— Para... — le pidió también, casi sin fuerzas. — No me voy a ir contigo si sigues con esto, y si no me voy sabes que tendrán que matarme.
— Tae... — el chico caminó hacía él y lo agarró en sus brazos — Cariño... estarás bien, no te preocupes, ¿sí? Todo va a estar bien.
TaeHyung lo observó a los ojos, JungKook no se daría por vencido y él tampoco. Sólo uno de los dos terminaría ganando aquella batalla entre sus corazones, ninguno quería dejar caer al otro. Pero era inevitable mantenerse en pie si dolía tanto.
— No puedo ser feliz contigo si mis amigos son infelices — susurró. — No puedo estar con una persona como tú... vete.
— Tae.
— ¡Vete! — gritó entre lágrimas. — Si no me amas lo suficiente para dejar todo tu odio atrás entonces vete.
JungKook sintió su corazón romperse cuando lo vio desmoronarse en sus brazos. TaeHyung estaba cambiando, pronto sería alguien más fuerte. Un ser sobrenatural, pero para él y en esos momentos el castaño era débil, algo que podría romperse con el más leve toque. Lloró mientras lo abrazaba y decidió si continuaba o se detenía ahí.
Se levantó con el chico en brazos y miró a Jimin.
— Me llevaré a TaeHyung, le enseñaré a controlarse y a usar su fuerza. Y cuando vuelva, espero que hayas resuelto todos tus problemas. Si no lo has hecho, te mataré de una vez por todas.
Terminó de decir y salió de allí. Jimin suspiró, sí, JungKook le estaba dando una oportunidad. Más bien una brecha de tiempo para que terminara con todo él mismo antes de que tuviera que hacerlo él.
— Jimin.
DaeMi caminó hasta él, no sabía lo que el alfa había querido decir con sus palabras y temía que las cosas no se arreglaran nunca.
— Iré a Seúl.
Jimin pa o'nde tu vaaaaa v:
Ok, pregunta seria ¿Cuál es tu personaje preferido?
El mío es JungKook...
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HEARTBEAT; pjm
FanfictionJimin sólo quería que todo siguiera cómo siempre, prefería seguir estando sólo que poner en peligro a personas inocentes. Pero simplemente las cosas no se mantendrían ocultas. Portada: @Edlyn_Tovar