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Atrapado, descubierto y asustado se encontraba Jimin ante aquellos que una vez miró con amor y admiración

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Atrapado, descubierto y asustado se encontraba Jimin ante aquellos que una vez miró con amor y admiración. Allí de rodillas ante esas personas que hace mucho tiempo llamó su familia y que ahora lo observaban con ojos depredadores. No lo querían allí, no era bienvenido y nunca lo sería, porque según ellos Jimin había sido un error, alguien que nunca debió nacer, y sin ningún remordimiento ni dolor clavaron un cuchillo en su corazón arrancándole la vida a ese pequeño que nunca hizo daño a nadie...

Jimin se despertó lleno de sudor y con un fuerte dolor de cabeza. De nuevo había tenido otra pesadilla, o mas bien. Otro recuerdo de lo que ocurrió en su pasado. Suspiró y miró a su alrededor, su casa cada día se veía más solitaria, no importaba cuantas cosas trajera pera llenar el vacío. La soledad era todo lo que él pelinegro tenía.

Esa noche no pudo dormir más, la madrugada se hizo larga y esperó hasta que los rayos del Sol se asomaran por la ventana de su habitación mientras miraba al vacío sin siquiera ser capaz de llorar, estaba cansado de huir y de tener miedo. Estaba cansado de llorar sin ser consolado.

Se levantó y se preparó para la escuela, no sabía por qué. Pero presentía que iba a ser un día muy largo y difícil y eso que intentaba no pesar en qué podría hacer o decir TaeHyung ahora que sabía su secreto.

Llegó a su salón y dos pares de ojos se fijaron en él en cuanto pasó la puerta. Los primeros, eran esos orbes que tanto le gustaban, DaeMi lo estaba observando a la espera de una explicación a lo que había visto la noche pasada, pero Jimin simplemente pasó de largo sin mirarla ni a Tae quién era otro que había clavado sus ojos en él.

El castaño se levantó de su lugar y su mejor amigo suspiró pidiendo que Jimin estuviera de buen humor y no mandara a su amigo muy a la mierda por metido.

— Hey — dijo el castaño y se sentó en el lugar vacío al lado — ¿Cómo estás? — preguntó porque en verdad le preocupaba. Jimin se había vuelto una prioridad para él, más porque ahora entendía bien las razones del pelinegro para estar apartado y se sentía muy mal por él.

— ¿Que te dije? — habló entre dientes — TaeHyung no mides ni la mitad de las consecuencias que podrías sufrir por estar hablando conmigo, por favor vete ahora antes de que te saque la lengua.

Tragó en seco y volvió a hablar — No serías capaz de hacerme daño, no me hubieras defendido de Kook si en realidad quisieras hacerme algo...

Jimin apretó sus puños, no entendía que había hecho mal para tener que aguantar a ese chico loco pegado como chicle.

— TaeHyung — gruñó de mala gana y lo miró muy serio.

— Vale, vale. Ya me fui — se levantó y pasó por su lado, se detuvo y miró al chico de nuevo — ¿Que haces hoy?

El pelinegro parpadeó confuso y lo miró.

— Es luna llena — se alzó de hombros y fue para su lugar.

Jimin suspiró, no se acordaba que era la luna llena del mes. La verdad eso no era preocupante para él, hacía mucho tiempo que había aprendido a controlarse respecto a los efectos que la luna causaba a su especie.

Miró por la ventana y vio a JungKook, se preguntaba dónde se encontraba su amigo fugaz. Hacían varios días ya que no sabia nada de YoonGi, le preocupaba que estuviera encarcelado nuevamente.

— Jimin.

Dio un brinco al escuchar esa voz y luego disimuló la vergüenza mirándola serio.

— ¿DaeMi?

— Yo... — rió — Vi algo muy extraño anoche.

Se puso nervioso al instante y frunció el ceño intentando mantener la calma. Pero en realidad la calma y tener al frente a DaeMi no eran buena combinación.

— Es algo muy loco y extraño... pero creí haber visto tus ojos brillar. Un hermoso azul intenso...

El chico se quedó en shock, ella lo había visto, ¿ahora cómo se defendería?

— ¿Brillar? — rió algo seco — ¿Tomaste? Creo que lo hiciste de más hasta el punto de alucinar — volvió a reír. Sus nervios no le permitían pensar en qué ni cómo lo estaba diciendo así que cuando la chica se dio la vuelta molesta, mordió su labio fuerte y llevó sus manos a su rostro. — Soy un tremendo idiota.

HEARTBEAT; pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora