HEARTBEAT; pjm

10

Luego de salir del bosque Jimin se separó de TaeHyung y intentó calmarse. Suspiró cuando lo logró y observó al castaño con el ceño fruncido.

— ¿Qué? — Tae alzó una ceja y se cruzó de brazos — No diré nada, lo juro. Vaya, ahora entiendo por qué siempre estabas solo y no te acercabas a nadie, debías tener mucho miedo de que te descubrieran. No puedo creer que seas un hombre lobo de verdad, esto es alucinante, ¿me enseñas tus dientes? Espera, ¿te conviertes en un lobo de verdad?

— Puedo matarte — dijo serio y no dejó de mirarlo a los ojos. Intentaba intimidar a Tae. Jimin no comprendía cómo el castaño podía estar tan tranquilo acabando de descubrir algo como eso.

— No lo harás.

— ¿Cómo estás tan seguro? — se fue acercando al más alto y éste no se movió ni siquiera un paso.

— Porque no lo has hecho hasta ahora — se alzó de hombros — Además, no tienes por qué hacerlo. Ya te dije que no le contaré a nadie.

El pelinegro apretó sus puños lleno de rabia. Ese chico lo sacaba de sus casillas, y más porque todo lo que decía era verdad. Jimin nunca sería capaz de hacerle daño a él ni a nadie que fuera inocente.

— ¿Qué es lo que quieres? — preguntó. Estaba seguro de que él querría algo a cambio de guardar su secreto.

— ¿De qué hablas? No quiero nada, solo seamos amigos — sonrió y le extendió su mano — No tienes que estar sólo.

Los ojos de Jimin se cristalizaron y quiso dejar salir sus lágrimas. Era la primera vez que alguien intentaba acercarse a él, y también era la primera vez que alguien se preocupaba por su soledad.

— No quiero ser tu amigo, quiero que te mantengas alejado lo más posible de mi — dijo serio y se dio la vuelta para irse. Eso no era lo que quería en realidad, pero tampoco quería poner en peligro a nadie. Menos a Tae.

— Odioso — el castaño protestó y luego se giró. Su corazón se impulsó cuando vio a JungKook salir del bosque y caminar hacia ellos.

Jimin sintió su presencia y se giró rápido hacía él, se puso frente a TaeHyung para protegerlo. Sabía las cosas que era capaz de hacer JungKook.

— ¿Qué es esto? — el más alto miró a los dos chicos y una fuerte molestia se apoderó de su corazón — Park Jimin.

— Él no tiene nada que ver conmigo — habló el pelinegro — No le hagas nada.

JungKook rió sarcástico y miró al otro castaño. Sabía quién era TaeHyung, el castaño siempre le había gustado desde que lo vio en el jardín de niños. Pero nunca había tenido la oportunidad de decirle cuán hermoso creía que era, y le jodía verlo con Jimin. Tenía que ser justo con Park Jimin.

— Me descubrió, pero juró no decir nada — volvió a hablar — Por favor, no le digas a tu madre. Y no lo lastimes.

— ¿¡Qué!? — TaeHyung preguntó alterado — Jung... JungKook también es un... Dios — tragó en seco.

Apretó sus puños y se dio la vuelta para largarse de allí. No podía creer que esos dos tuvieran algo que ver.

Jimin suspiró aliviado y miró a Tae quién se encontraba en shock aún.

— Te aconsejo que si ves a JungKook corras.

Dijo y se marchó a su casa. Llegó y se acostó en su cama mirando el techo. Esa noche podía haber sido un caos, se preguntaba el por qué JungKook se fue así sin decir nada más. Él no era de esa manera, el castaño le hubiera arrancado la vida a Tae sin pensarlo dos veces. Pero no lo había hecho y Jimin sospechaba la razón, si eso llegaba a ser cierto. Tendría una vía para poder manejar a Jeon.