Dejaron a TaeHyung en manos de JungKook, y aunque no les parecía lo mejor a ninguno de ellos. Era la única manera en que podían salvarlo. Tae no se merecía morir de esa manera, y Jimin jamás se perdonaría si al chico le pasaba algo por su culpa.
DaeMi y el pelinegro quedaron a solas luego de que Hoseok y YoonGi se fueran, el menor debía ir e inventarle alguna buena escusa a la madre de su mejor amigo para que no echara en falta al castaño. No sabía cuanto iba a tardar en recuperarse de lo que JungKook le había hecho, pero intentaría ayudar de la mejor manera posible. En cuanto a YoonGi, el mayor se fue con el corazón hecho pedazos, él no mentiría. De verdad por un momento creyó que su hermano lo aceptaría, pero eso no sucedió ni sucedería. Era demasiado tarde para ellos dos reconocerse como familia.
— ¿Que crees que vas a hacer? — preguntó la chica, estaba totalmente furiosa. Se había quedado callada como él le había pedido. Pero ya no podía seguir sin decir lo que sentía. — ¿Irás a Seúl? ¿A qué? A morir seguro.
Sus ojos se llenaron de lágrimas, se sentía impotente. Quería ser capaz de hacer algo para acabar con todo aquello, deseaba que Jimin fuera una persona normal y poder estar con él sin preocupaciones.
— Ya has oído a JungKook, ademas. — la miró — Siempre me había dicho a mí mismo que un día reuniría el valor y me enfrentaría a ellos, quiero poder decirles todo lo que siento. Lo que he sufrido por una estúpida tradición, por sus tontos prejuicios.
— ¡Jimin! — gritó sin poder aguantar más, rompió en llanto delante de él — ¿Que pasa si no escuchan? ¿Que debo hacer si no te vuelvo a ver nunca más?
Preguntó con un nudo en la garganta, temía que le pasara algo a Jimin. Su mayor miedo se había convertido en perderlo, no sabría como sobrellevar aquello.
— Lo harás bien sin mi...
Respondió él, también con un nudo en la garganta. Había pronunciado las palabras más hirientes tanto para él como para ella. Pero en ese momento no se podía permitir aferrarse a alguien y hacerle más daño de lo que ya había hecho.
— ¿Que has dicho? — frunció el ceño y se acercó a él, comenzando a golpear su pecho repetidas veces sin parar. — ¿¡Como te atreves a decirme algo así!? ¡No! No lo voy a hacer bien sin ti, Jimin no te vayas.
Se aferró a él y lo abrazó, quería envolverlo en sus brazos y nunca dejarlo ir. Pero eso no lo detendría por mucho tiempo, el chico haría lo que decidiera no importaba lo que ella dijera o hiciera.
— DaeMi... — la abrazó también y acarició su espalda. — Debo hacerlo, no quiero seguir viviendo de ésta manera. Quiero ser libre para poder estar contigo y no temer a cada segundo que puedan hacerte daño por mi culpa, quiero poder sostener tu mano y sonreír sin preocupaciones. Y si no voy, no lograré nada de eso y prefiero morir que seguir así.
— Tengo miedo... — susurró y lo miró — Miedo de no poder verte otra vez, de perderte...
— Volveré... — le sonrió dulcemente. La sonrisa de Jimin era sencillamente hermosa. — Lo prometo.
La chica suspiró y hundió su rostro en el pecho del chico mientras seguía llorando. Sabía que debía dejarlo ir, pero algo dentro de ella se negaba rotundamente y la hacia enojar por no tener el poder de hacer nada. Sólo podía apoyarlo y esperar, esperar a que cumpliera su promesa.
(...)
Se había hecho de noche nuevamente, DaeMi sintió un pequeño ruido y se volteó hacía la ventana observando a Jimin entrar por ésta. La chica sonrió y se paró caminado hacía él para darle un beso.
El chico la envolvió en sus brazos y la alzó en peso haciendo que ésta enrollara sus piernas en su cintura mientras atrapaba sus labios en un dulce beso.
DaeMi sintió la tibia lengua de Jimin introduciéndose a su boca y sonrió, jugando un poco mientras acariciaba sus cabellos.
— Te amo...
Escuchó de los labios de Jimin cuando se separaron por falta de aire, lo miró a los ojos y los vio brillar.
— ¿Por qué tus ojos brillan cuando dices algo así? — rió y besó su mejilla.
— No lo sé... debe ser porque alteras los latidos de mi corazón.
La dejó acostada sobre la cama y quedó sobre ella, acariciando su cintura mientras la miraba.
— Son preciosos... — dijo. — Quiero que los latidos de tu corazón sólo se aceleren por mi. Te amo Jimin...
Lo abrazó fuerte, sintiendo un gran vacío en su corazón al saber que esa, tal vez. Iba a ser la última vez que lo viera.
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HEARTBEAT; pjm
FanfictionJimin sólo quería que todo siguiera cómo siempre, prefería seguir estando sólo que poner en peligro a personas inocentes. Pero simplemente las cosas no se mantendrían ocultas. Portada: @Edlyn_Tovar