Dure hablando por teléfono con Yuuna durante dos horas y después de haberme bañado y vestido, tal vez haber dormido media hora, se hacen las 5 de la tarde. Al abrir el refrigerador me doy cuenta de que no tengo nada mas que un bote de leche, cortada pero leche, y una naranja de hace un par de meses.
Necesito ir a comprar comida pero, ¿y si me vuelvo a encontrar al chico del café? No Kina, eso es absurdo. Hay miles de personas en esta ciudad, las probabilidades de encontrarmelo en el mismo supermercado que yo son las mismas que las probabilidades de que compre un orangután que coma grasa de ballena.
Así que me armo de valor para salir de mi apartamento y salir del edificio.
-¡Aaaaashú! -puede que me haya olvidado de que hace más frío por las tardes, y también de haberme puesto zapatos, y también de haber traído las llaves de mi carro, mi ipod, mis audífonos... ¿En qué estaba pensando?
Vuelvo al interior del edificio y subo por el elevador hasta el piso 16, mi piso, y abro la puerta de mi apartamento.
-Muy bien, estan: las llaves, mi ipod, mis audífonos, mis zapatos en mis pies, mi suéter y mi gorrito... ¿falta...? ¡Las llaves! Pero que estúpida Kina -no se preocupen por mi, hablo sola la mayoría del tiempo.
Otra vez fuera del edificio presiono las llaves del carro para quitarle el seguro.
Oh, mi bello Aston Martin Vanquish.
Lo enciendo y coloco el disco de mi música preferida y la empiezo a cantar a todo pulmón.
El recorrido dura 15 minutos, durante el camino la gente me observaba como si fuera un payaso en un carrito de payasos. Aunque llevaba los vidrios arriba, el sonido se podía escuchar fuera ya que estaba exagerdamente alto.
Cuando me pare en un semáforo y el disco tocó la canción de P!nk "So What", estaba prácticamente gritándole al pobre e indefenso semáforo. A mi lado derecho estaba una ancianita dentro de una minivan mirandome asustada y estampé mi bello dedo índice en la ventana.
Últimamente reflexiono mucho sobre las cosas. Ese chico del café, malditamente guapo, puedo jurar que dentro de él estaba muriendo a carcajadas ese día.
No puedo creer que mi mejor amiga uso el sustantivo enamorada refiriéndose a mí. ELLA lo dijo. No puedo confirmarle con certeza si me enamoré, porque no se realmente como se siente. El "amor" no esta en mis prioridades, así que nunca le dediqué tiempo.
Al volver a la realidad me doy cuenta de que una señora arrugada y mal maquillada me grita.
-¡Fíjate niña estúpida! ¡Inútil! -¿pero qué coño..? ¡Ya llegué al supermercado! Tengo poderes de teletransportación. No, seguro me bajé del auto y todo lo demás pero iba sumergida en mis pensamientos y no me di cuenta.
-Lo siento muchísimo, señora -murmuro ¿apenada?
-Sí niña tonta, deberías sentirlo -pinche vieja refunfuñona y amargada.
-¿Cómo me habló? ¿Esta usted pendeja o se hace? ¡No puede hablarme a mí de esa forma! Fíjese por dónde camina pinche vieja guanga -¡al fin, Kina! ¡Volviste!
La expresión asombrada de la vieja me causa gracia y empiezo a reír sola. A lo mejor cree que estoy loca y me escapé del manicomio, pero me importa un carajo.
Al cruzar las puertas eléctricas, justo frente a mí, esta una promoción de tarros de café al 2x1.
Sí, inmediatamene pienso en él.
En su hermoso cabello negro azabache alborotado, sus perfectos ojos verde esmeralda, su sonrisa colgate, y, oh Dios, su cuerpo. Su color de piel es casi al mío, un poco más claro. Me encantan los morenos.
¿QUÉ? ¿Hablé en general? No, no, Kina niña mala. Es el primer chico que me ha gustado.
¿QUÉ? ¿Gustado? Bueno, no se puede negar que es, hasta ahora, la persona más perfecta que he visto. ¡Pero, no! El "gustar" no es para mí. La atracción conduce al sexo, el sexo al amor, el amor no es para mí. Fuchi caca. No puedo enamorarme, el amor te vuelve estúpido, débil y dependiente, aparte trae muuuuchas cosas malas consigo.
En mi carrito ya hay dentro dos tarros de helado, y yo solo como helado cuando estoy... Oh no, ¿estoy triste?
¡Ven de lo que hablo! Te haces estúpido, ni siquiera sé por qué estoy triste. Agh.
Solo agarraré lo necesario. Me dirijo al pasillo de frituras y golosinas.
Después voy por soda, mucha soda, mmmh, galletas, comida congelada y... ¡Oh! Huevos para el desayuno. Lo mejor de esto es que trago como cerdo y no engordo ni un gramo, soy peso mosca. Usualmente compro comida para llevar porque lo único que sé preparar aparte de huevos para el desayuno, es cereal para la cena.
Debería inscribirme a algún curso de cocina.
Mejor no, me quita mi valioso tiempo para leer. Sirven más los vídeos de youtube.
-¡Hey, cuidado! -me dice una voz masculina a forma de burla. Esa voz...
-Lo siento, no me fijé -respondo fría y sin mirarlo le ayudo a juntar el paquete de cervezas que le tumbé cuando chocamos y su perfume se impregnóen mí, mmmh. Tal vez hubiera sido más grosera si él lo hubiera sido, o tal vez no fue eso...
Al levantarme para entregarle las cervezas veo su cara, y las cervezas se me vuelven a caer.
-Yo, lo-lo-lo siento mucho -murmuré en voz baja apenadísima.
-No te preocupes -responde el con su sonrisa radiante. Me derrrrrito.
Mierda, mierda, mierda, santísima mierda. ¡Es el chico del café!
Al ver que su mirada se dirige hacie mi carrito y luego a mí, y después de nuevo al carrito, su sonrisa se ensancha burlándose de mí. ¿Pero qué coño te crees, chico lindo? Nadie se burla de mí.
-¿Qué? -escupo las palabras casi con ganas de escupirle la cara.
-¿Qué edad tienes, pequeña?
-¿De qué edad parezco? -cruzo los brazos y apoyo mi peso sobre una pierna. Él me mira de abajo hasta arrida y siento que me sonrojo toda-. ¿Y quién te crees que eres? ¿Por qué mierdas quieres saber mi edad? ¿Eres algún tipo de secuestrador? -las preguntas salen por sí solas, pero al darme cuenta de que lo asusto, continúo-. ¡Oh mi Dios! ¿Cuánto tiempo llevas acosándome?
-Oye, yo no.. -lo interrumpo.
-¡AYUDA! ¡AUXILIO! ¡ESTE HOMBRE DEGENERADO ME QUIERE SECUESTRAR Y VIOLAR Y...! -no termino mi escena, pues me agarra a la fuerza y me tapa la boca con sus bellas manos de hombre adolescente.
-Shhht, ¿podrías callarte? ¡Me estan viendo como si quisieran comerme!
-¡Quítame tus sucias manos de encima! -grito a través de su mano-. Se defenderme -inmediatamente empiezo a darle manotazos en el pecho, creo que hace ejercicio, me lleva por una cabeza y soy muy baja, pero puedo con él.
-¿Puedes calmarte? -me dice y luego se dirige a la audiencia que se acercó a ver cómo lo hacía pedazos-. Pueden irse, mi hermanita no tomó sus medicamentos, pero esta bien, no se preocupen. Gracias por su presencia, que les vaya bien y váyanse por la sombrita.
-¡No le crean! ¡Yo vi los cuerpos enterrados en el jardín! -se me da bien esto del drama, y empiezo a lloriquear.
Al final, la gente se aburre y vuelve a su aburrida vida de compras.
-¿Qué diablos te pasa? -el chico del café me mira enojado y me siento como niña traviesa siendo regañada por su papá.
-¿Qué querías que hiciera? Te burlaste de mi carrito -digo como sin nada y se me sale un risita.
-¡Me pudieron haber llevado preso por..! Espera.. ¿enserio solo lo hiciste porque mire tu carrito? -estalla en carcajadas y se acerca sospechosamente a mi, y no sé por qué.
-¡Aléjate pervertido! -eso se me salió sin pensarlo.
-¿Cómo no quieres que me burle si parece que llevas suministros para una fiesta infantil de 50 niños? -¿me esta tomando el pelo? -. De cualquier forma, perdón por burlarme de tu carrito, pequeña.
-Pequeño tu amiguito.
-Es enserio, ¿no eres muy chica para venir a comprar despensa? -puto desgraciado.
-¿Qué edad crees que tengo?
-No lo sé.. ¿13? ¡12!
-No. Pendejo.
No perderé más mi tiempo con este simio extremadamente guapo.
Doy vuelta y continúo mi camino sin decir una sola palabra.
-¡Oye! Lo siento, ¡vuelve! -me dentengo y espero a que este atrás de mí-. Oye, yo solo.. -lo interrumo.
-¿Quién eres? -lo miro directamente a sus hermosos ojos, y lo miro hacia arriba, es tan alto que parece intimidante.
-Soy el detective que descubrió una escena del crimen en Starbucks, ¿me recuerdas? -engreído.
-N-no -me pongo nerviosa al recordar lo que pasó y el cómo salí corriendo de ahí.
-Bien, lo siento. No quería ofenderte. No sé si te fijaste, pero tu carrito exclama a gritos "niña pequeña" -en estos momentos puede que la psicología inversa me sirva de algo.
-¿Y tu cuántos años tienes, guapote? -le coqueteo enrrollandome el pelo en mi dedo, mordiéndome el labio y haciéndole ojitos. Puedo notar que se pone nervioso. Él trga saliva. Encontré tu punto débil, bebé. Mi mirada se dirige a las cervezas en su mano-. No pasas de 17.
-De hecho, tengo 17, éstas -levanta el paquete de cervezas -, me las comprará un amigo mayor que yo -me sonríe. Maldito. El marcador va Kina 1, Chico del Café 2.
-Si claro, y Barney es mi padre.
-¡Lo digo enserio! -se ríe, pero esta vez su risa es totalmente adorable. He llegado a la conclusión de que ambos somos bipolares-. A todo esto, ¿qué edad tienes?
-Bien, soy una "niña pequeña" de 16 con un carrito lleno de burundangas y grasas trans -se ríe-. ¿Ahora qué?
-¿Qué carajos es "burundangas"?
-Algo que acabo de inventar.
Y vuelve a reír, su risa es mi nueva droga. No hes que me haya drogado antes. Bueno si, bueno no. Agh, ya.
-Bien, me voy, Chico del Café -inmediatamente mi subconsciente se golpea contra una pared. Así es como lo llamo yo y él no lo sabía, espero no se de cuenta.
Él se ríe.
Uff.
-Mi nombre es Carter, linda.
-Adios, Carter Linda -le guiño un ojo y me doy la vuelta para irme, él vuelve a reír. Carajo me encantas.
-Carajo, ¡me encantas! -esto es cosa del diablo, o tengo poderes mentales. Giro rápidamente asombrada y me percato de que esta sonrojado, ¡sonrojado! Su cara tornó a un lindo tono rojo carmesí y paró de reír como hace unos segundos lo hacía.
Sonrío como tonta.
-Hasta luego, Carter.
-Hasta pronto, guapa -¿es que no te cansas? ¡Deja de coquetearme! Prostituto-. ¡Hey! ¿Cómo te llamas?
-Averígualo -y siguiéndole el juego, también le guiño el ojo.*Perdón por no haber subido capítulos:( Algunos estan muy largos y les cambio algunas cosas, y he estado algo ocupada, pero tarde o temprano subo capítulos<3 ¡gracias por leer!❤️
El chico de la foto es Carter, se supone que tiene cabello negro y ojos verdes. En otro capítulo subiré foto de Kina y Yuuna, y más de Carter. No desesperen mis amores😌💗
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No lo toquen, perras.
Teen FictionHay una enorme variedad de esas historias tontas, novelas y demás que se centran siempre en la chica que sufre el mayor desamor de su vida y que al final siempre termina en donde empezó, con el chico guapo que la veía como una más del montón; ya sab...